Después de que el gobierno norteamericano haya llevado a cabo numerosos planes con el fin de mantener los precios de la vivienda de forma artificial a la espera de una recuperación económica, algunos economistas y analistas están urgiendo al gobierno de barack Obama para que deje fluctuar libremente al mercado inmobiliario hasta un crash si es necesario (hablan de un descenso de más de un 10%)
En su opinión, permitiría la entrada de nuevos compradores a precios bajos que traerían de una forma natural la deseada estabilidad al mercado de la vivienda que el gobierno está tratando de conseguir gastando millones de dólares y que apenas está consiguiendo (el precio de la vivienda se desplomó en los últimos años y las ventas de casas están en mínimos). Y es que en los últimos meses el gobierno norteamericano se ha apresurado a intervenir en el mercado usando créditos fiscales, modificando programas de hipotecas, promoviendo bajos tipos de interés, entre otras medidas
Evidentemente, explica el artículo de the new york times, esto perjudicaría a un grupo importantes desde el punto de vista político y económico: los propietarios de pisos, que cuanto más "pobres" se sintieran, menos gastarían en consumo
Ciertas alarmas saltaron la semana pasada cuando el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Shaun Donovan, declaró que harían todo lo necesario para asegurarse que el mercado inmobiliario se recupera, algo que posteriormente fue desmentido por la administración
Algunos expertos señalan que la actitud del gobierno mantiene de forma articial los precios de la vivienda en niveles elevados. Esto, señalan, discrimina a algunas personas que viven de alquiler y que podrían comprar una casa de 200.000 dólares, pero no de más de 250.000 dólares
Y es que cada vez crece más el coro de voces que señalan que la intervención gubernamental no es la respuesta adecuada a la situación
92 Comentarios:
¿Que sucedería si un país tuviera un inventario de viviendas igual al censo de familias, a la par?. Hagan cuentas en España.
Supongan que cada familia tenga una media de un par de hijos y que la testamentaría se compone de una vivienda y poco cash.
Supongamos que cada vástago se aparéa y adquiere un piso.
No suponemos, tenemos la certeza, que los padres de los apareados fallecen.
Nos encontramos con un piso sin ocupar.
Las parejas de los herederos soportan la misma situación.
Establezcamos que todo el país soporta la misma pauta.
Resulta que los pisos de los progenitores están condenados, como única aplicación, a la venta....
Este burdo sofisma, que no lo es tanto por burdo, inicia un curioso discurso. Si añadimos unos factores de corrección, el amaño habitual de "cuadrar cuentas oficiales" y alguna variable de ajuste, tendremos un resultado sorprendente que nos anuncia, desde el mismo sofisma, que algo podrido se olfatea en más lugares que Dinamarca.
No es tan lírico como el cascabel del gato o la alargada sombra del lobo, pero puede asustar más. Hagan cuentas y no desmayen,¿No es cierto que parece increíble?. Tan increíble como el timo que sufre quien compra una vivienda.
Simple y agudo comentario. Pero creo que es imposible sostener este análisis en su totalidad sin incrementarlo con mas factores.
¿Donde están?: El crecimiento demográfico, la expectativa de vida, el deterioro de la vida útil de la vivienda y sobre todo, que desde hace cuarenta años a esta parte en este país vivimos en democracia con un sistema de libre mercado que hace que cualquier hijo de vecino que haya trabajado y ganado dinero pueda tener en su poder el número "n" de viviendas que le venga en gana, ya no tienes que ser hijo de una duquesa, un general "isimo" o un beneficiado del movimiento. Esta posibilidad hace por si sola que todos no "seamos iguales" pero no por haber nacido en una o en otra familia, sino por el valor individual de cada uno, su esfuerzo y su manera de invertir sus rendimientos.
Lo mas peligroso de todo está en las noticias sobre ni-nis, ¡Que miedo! Somos el país europeo que mas gente tiene que ni estudia ni trabaja entre los veinte y los treinta años. Esto si que nos pone un futuro borrascoso encima de la mesa.
Así que, el mercado impondrá cuantas viviendas se tienen que construir o no. No pasa nada, en paises europeos con mas años en esta situación de democracia y libertad hay muchas familias que tienen mas viviendas que familiares y no pasa nada, las alquilan o las venden segun les venga en gana. Eso sí tenemos que aprender de ellos, porque la base de todo está en una buena educación e integración de los ciudadanos en la economía productiva, señores..... ¡Que nos volvemos a quedar atrás!
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