
Artículo escrito por Natalia obregón, colaborador de idealista news
El presidente del banco central europeo, Mario draghi, descarta que haya riesgo de deflación en las economías de la eurozona. El fenómeno de la deflación se produce cuando los precios se muestran en negativo durante un largo periodo de tiempo. De momento, esa situación no se aprecia en España. Sin embargo, sí se da lo que se llama desinflación o baja inflación, un periodo prolongado en el que suben los precios, pero lo hacen en una muy pequeña proporción. En el dato adelantado de febrero, los precios crecieron en tasa anual a un ritmo del 0,2%
¿Cuál es el efecto que puede producir en mi hipoteca la deflación o la baja inflación?
--El efecto positivo: según Félix González, socio director de capitalia familiar, ante el temor a que llegue la caída continuada de los precios, el banco central europeo bajó en noviembre pasado los tipos de interés a su mínimo histórico, el 0,25%. Eso supone que, en condiciones normales, la rebaja va a trasladarse a mi hipoteca, cuando me toque revisión, siempre y cuando el préstamo para la compra de una casa esté referenciado al Euribor y se trate de una hipoteca a tipo variable
La rebaja será apreciable, aunque menor que la bajada del bce ya que el Euribor a 12 meses está por encima del tipo de intervención. Además, pagará menos intereses y tendrá una repercusión favorable para las cuotas que paga al banco cada mes, con costes financieros mucho más bajos para la hipoteca
-- Efecto perverso: dos son los factores negativos que pueden mostrarse en su hipoteca. En primer lugar, en un entorno de caída de precios, la deuda contraída en la hipoteca irá ganando terreno respecto al valor real de nuestro piso. ej.: deuda 200.000 €, que con el paso del tiempo y precios en negativo –ajuste que lleva tiempo produciéndose en España y que aún no ha terminado- se convertirá en un piso de 150.000 € o incluso menor si se plantea vender
El valor del inmueble baja y la deuda, respecto a nuestros ingresos, se eleva. A menos valor e igual deuda, el resultado es más deuda. El precio de la vivienda baja más rápido que el endeudamiento que tenemos y te encuentras atrapado
En segundo lugar, la deflación reduce el precio de los productos y termina influyendo en una caída generalizada de los salarios. Eso hace que tengamos menor poder adquisitivo para comprar. Y por tanto menos capacidad para hacer frente a nuestras deudas. Al bajar nuestro sueldo disminuyen las posibilidades de pagar el préstamo hipotecario con comodidad
Recordemos que la mayor parte del dinero que debemos las familias, en concreto 7,6 de cada 10 euros que adeudamos, lo tenemos invertido en hipotecas, según los datos del mes de noviembre de 2013 del banco de España
Así, en periodos de deflación, el pequeño efecto positivo que supone tipos de interés cercanos a cero (como ha ocurrido durante mucho tiempo en Japón) e incluso la posibilidad de acceder a dinero barato, pesa mucho menos en la balanza frente al doble efecto perverso de tener una deuda mayor y además, con menos salario, la pagara peor
¿Y cómo me afectaría si lo que quiero es vender mi casa?
Incluso para quienes no tienen hipoteca, pero espera vender su casa, la deflación es una mala noticia. En deflación, la gente espera que los precios sigan bajando durante mucho tiempo. Y demoran lo máximo posible sus decisiones de compra (ej adquirir una vivienda) porque consideran que dentro de unos meses o de un año, la casa que usted quiere vender la podrá adquirir por un precio menor
Además, al contar los posibles compradores con menor poder adquisitivo le será más difícil vender su casa, que a su vez tendrá un valor, en un mercado a la baja, cada vez inferior
Conclusión
Lo cierto es que, según apunta Juan villén, responsable de idealista hipotecas, gran parte del ajuste del precio de la vivienda está ya realizado, pero que la deflación en otras áreas podría afectar a una no recuperación o incluso mayor caída de la vivienda
Para villén el mayor riesgo está en la estanflación o, lo que es lo mismo, no crecimiento e inflación. Si esta coyuntura de subida de precios y estancamiento de la economía se prolonga, “se comería los ahorros” de unas familias que, además, se enfrentarán más que probablemente a un aumento de la cuota hipotecaria por una previsible subida del Euribor en los próximos años
12 Comentarios:
Muchos sienten auténtico pánico hacia la perspectiva de una deflación, pero ¿Por qué?
La inflación o la deflación (entendidas como alzas o caídas generalizadas de precios) acaecen cuando la oferta de bienes y servicios de una economía es inferior o superior —respectivamente— al poder adquisitivo de sus medios de pago. Si, en términos de valor, hay menos bienes que medios de pago, habrá inflación; si hay más bienes que medios de pago, habrá deflación. Por expresarlo de un modo algo más gráfico: la inflación son medios de pago persiguiendo bienes y la deflación son bienes persiguiendo medios de pago.
En este sentido, la inflación y la deflación modernas son síntomas de un cierto abuso social del crédito: la inflación indica que estamos comprando demasiadas mercancías presentes con cargo a la renta futura (que estamos comprando mucho hoy con la promesa de pagarlo mañAna) y la deflación que estamos usando parte de nuestra renta presente para pagar parte de nuestras compras pasadas (es decir, que destinamos parte de la producción presente a honrar las promesas que hicimos ayer).
El crédito insano genera primero inflación y luego deflación.
Primero inflamos la burbuja del crédito abusivo y luego ésta se desinfla. Primero nos sobreapalancamos —con las consabidas subidas de precios— y luego no desapalancamos —con los consabidos retrocesos de los precios—. Por desgracia, muchos se niegan a aceptar la dura pero necesaria medicina deflacionista como vía para desandar los pasos en falso previos
Nuestras dificultades vienen de que el sistema ha llegado a un punto de saturación de deuda en relación con su capacidad real para amortizarla y resulta necesario reorganizar nuestras estructuras productivas y financieras para corregir semejante acumulación de errores.
En el fondo, pues, el debate puede reducirse a términos relativamente asequibles: ¿Queremos un crecimiento basado en el ahorro o uno basado en el endeudamiento? ¿Aspiramos a deshacer los entuertos pasados o confiamos en legárselos, aumentados, a la generación venidera?..... Mi elección la tengo clara
Buen razonamiento el suyo, estoy totalmente de acuerdo con sus argumentos, es España hemos vivido desde el años 1959, en un sistema económico donde la inflación ha tenido carácter de permanencia llegando a tener algunos picos insoportables. Ello nos ha llevado a una cultura del endeudamiento basado en criterios de aumentos de rentas principalmente salariales. La inflación penaliza el ahorro conduciendo a un consumo desaforado y fuera de control. En España en los momentos de mayor "estado de bienestar", se traducía en un déficit de la balanza comercial insostenible y que ahora debemos purgar, lamentablemente durante más años de los que la gente cree.
Nuestra menguada renta salarial o del ahorro, gana poder de compra relativo respecto al ladrillo, a medida que bajan o se 'deflactan' los pisitos. Siempre fue gasto la vivienda particular. Era la inflación de la burbuja inmobiliaria, con su espejismo la que atrajo a los mas incautos a jugar a la inversión nunca-bajista de los pisitos.
Un piso tiene que ser como el amor de tu vida. Ten ya en cuenta que no podrás venderlo al precio que compres.
Hasta que se rompió el cántaro del precio subjetivo. Y aún hay 'lecheras' que propagan la milonga de la restitución de la leche al cántaro reventado.
Un joven, no le interesa nunca comprar, mejor alquilar, al paso que va esto ,tendrás pisos de sobra para elegir.
" No hagais caso a las generaciones de vuestros padres: son inflacionarias, y la gran mayoría no entiende lo que está pasando " = deflacion
Señores bienvenidos al bce ,y el futuro de jubilacion sera el generar una empresa, trasto invento , el cual en la fecha de jubilacion pueda vender y hacer pasta porque los pisicos .cuando muchos de ellos se intente cambiar por dinero .... estaran para demolerlos...
Totalmente de acuerdo.
Yo afortunadamente ya he pagado mi hipoteca.pero si tuviese que empezar ahora ni por asomo compraba un piso ni una casita en la playa. Con todos los condicionantes actuales (necsaria movilidad geográfica laboral, devaluacion interna, etc) ¿Vas a generarte un gasto fijo para los proximos 25-30 años (lease hipoteca, comunidad de propietarios, ibi, seguros, reformas de mantenimiento, etc) cuando los ingresos no van a ser fijos?
Discrepo. Con piso ya pagado tienes más
Movilidad geográfica, alquilas tímido y te vas a otro gratis.
Europa-peligro de una trampa 3-D: deflación, deuda y desempleo
Si la deflación impacta negativamente en la economía real por el lado del empleo y la producción, también lo hace en el lado monetario con el encarecimiento de la deuda.
-Si usted ha comprado un activo a crédito en 100.000 euros con un tipo de interés anual del 10 por ciento, a los 12 meses tiene una deuda de 110.000 euros, y si el valor del activo ha caído en un 10 por ciento sólo vale 90.000 euros. Al cuarto año, cuanto Usted todavía sigue pagando el préstamo, el activo puede tener un valor de 70.000 u 80.000 euros. Es lo que ha ocurrido con la crisis inmobiliaria donde muchas propiedades han sufrido devaluaciones del 30% o 40%, y estos precios pueden seguir en declive.
Como siempre, en una situación de angustia de la deuda los únicos que ganan son quienes tienen la capacidad de ahorrar. Porque si un ahorrador guardó 10.000 euros a comienzos de año, a los 12 meses esos 10 mil euros tendrán una capacidad de compra mucho mayor. Pero sabemos que quienes más pueden ahorrar en tiempos de crisis son justamente los más ricos. Por eso no es extraño que los mas ricos dupliquen su riqueza con la crisis.
La deflacion es algo negativo.
Pero si un "mercado" se ha disparado de precio excesivamente, es bueno y deseable, que ese mercado "deflacione".
Lo mejor el alquiler, no lo penséis mucho.
Comprar es cosa
De
Nuestros padres.
Alquilar y vivir tranquilo.
Buenos días, alguna apreciación:
- En el cáculo del ipc (que utilizamos para medir la inflación) no se tiene en cuenta el precio de los activos (inmuebles, acciones, etc). Así, en el periodo de bonanza económica hasta 2007 con unas inflaciones moderadas teníamos un alza de precios de la vivienda que si hubiesen sido contemplados en el ipc hubiesemos tenido una inflación brutal.
Inflación no tiene que ser igual a alza de precio de la vivienda y deflación no tiene que ser igual a bajada en el precio de la vivienda.
- En general los salarios y pensiones no se ajustan a la baja rápidamente ante bajadas del ipc. Por tanto en caso de deflación o inflacion 0 puede llegar a mejorar el poder adquisitivo de dichas rentas.
- Si los tipos referenciales de las hipotecas se mantienen a la baja, el servicio de la deuda de las familias será menor. Pagarán menos por su deuda.
- Por último, alguien que haya conseguido ahorrar algo de dinero verá como su dinero "vale más" porque su dinero tiene mayor poder de compra.
Que cada cual haga sus cuentas.
Gracias
Gracias a idealista por esta nueva colaboracion. Claro, conciso y sencillo, las claves del periodismo. Este pais tiene inflacion de personas que juegan con el ciudadano y deflacion de talentos para saber como se hacen las cosas. Al final, unos y otros menguan nuestro bolsillo. Y asi nos va
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