Artículo escrito por Carlos salas, colaborador de idealista news
En 1561, el rey Felipe ll decidió trasladar su corte de Valladolid a Madrid. Formada por algunas casuchas más bien pobres, callejuelas estrechas, pasajes oscuros y chamizos, Madrid era una villa de medio tamaño, de entre 10.000 y 20.000 habitantes, que en realidad solo tenía dos ventajas para la corte: que estaba más cerca de Sevilla, centro de comercio con las indias, y que estaba rodeada de uno de los mejores cotos de caza de España
Como no había suficientes posadas para alojar a los cortesanos, el rey puso en marcha entonces la llamada ‘regalía de aposento’, que obligaba a los madrileños a acoger a la corte en sus casas hasta que se construyeran palacios y palacetes para la nobleza. Eso afectaba a las casas que tenían más de una planta. De este modo, la mitad de la casa debía ser cedida a la corte
A los munícipes de Madrid la medida les parecía estupenda porque significaba convertir el villorrio en corte y atraer más riqueza. Para los ciudadanos era una carga. Pero ya saben: hecha la ley, hecha la trampa
Empezaron a proliferar por el centro de Madrid unas extrañas casas que por fuera presentaban un aspecto modesto, de una planta, con entradas diminutas, sospechosas buhardillas y techos en caída aguda que les daba un aspecto inhabitable
Los cronistas de Madrid la llamaron ‘arquitectura de camuflaje’. Desde el exterior daban la impresión de ser casas ‘de incómoda partición’, pero vistas desde dentro, allí podía vivir más de un noble de la corte. Se dieron casos curiosos como la aparición de ventanucos, sobreventanas y buhardillas
Y en realidad eran las ventanas de una nueva planta. Las manzanas de Madrid se convirtieron por dentro en verdaderos laberintos de patios, huertos, callejones, pasadizos y corrales que hoy se pueden ver desde google earth, y antes en el museo de la ciudad, que cerró sus puertas en 2012, aunque sus colecciones han sido trasladadas a otros museos
Existen algunos restos de esas casas a la malicia. Una en la confluencia de las calles redondilla y mancebos, en el barrio de la morería. Los ventanucos de diferentes plantas están pegados, y el techo cae en una aguda vertiente. Otras en las calles conde y toro. Basta poner en google ‘casas a la malicia’ para encontrar muchas imágenes de esta picaresca inmobiliaria. No cambiamos
1 Comentarios:
Una simple consulta en la wikipedia habría evitado el bochorno de afirmar que en 1561 Felipe II trasladó la corte "desde Valladolid" a Madrid, aduciendo, además, el peregrino argumento de que "estaba más cerca de Sevilla"
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta