Música a todo volumen a horas intempestivas, noches en vela por los ladridos de un perro, el desesperante sonido de los tacones caminando por un pasillo de madera o gritos por disputas de pareja: el 70% de los problemas que se viven en las comunidades de propietarios vienen provocados por el ruido. Y, da igual en qué ciudad o país vivas, hay una máxima que siempre te acompañará: los vecinos de arriba, por definición, son siempre molestos.
Este axioma inmobiliario ha servido de inspiración para que la web humorística estadounidense Above Average crease el falso reportaje ‘La vida como vecino de arriba’, un divertido vídeo en el que se desglosan las razones que convierten siempre al vecino de arriba en el ‘enemigo público número uno’.
“¿Qué supone para vosotros ser un vecino de arriba?”, Pregunta la falsa entrevistadora al comienzo del vídeo. “Significa hacer ruido”, responden los entrevistados, que apuntan que “aunque algunos lo consideran una molestia, para nosotros es una forma de arte”.
Según explica el reportaje en clave de humor, el vecino de arriba siempre se esmera en hacer sonidos ‘originales’ para desconcertar al pobre sufridor que vive debajo suyo. Bolas de bolos, barriles de cerveza, clavos cayendo al suelo o móviles vibrando y sonando a la vez, todo vale con tal de sacar de quicio al vecino de abajo. Eso sí, en la realidad es mucho menos divertido.
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