Se amplían los beneficios para los extranjeros que compren casas de más de 500.000 euros

El Gobierno ha modificado varios aspectos de la normativa que permite recibir el visado a aquellos inversores que adquieran una vivienda en España de más de medio millón de euros. Con los cambios, también tendrán derecho a trabajar en nuestro país, mientras que sus parejas y progenitores recibirán el permiso de residencia.   

Tal y como establecen las enmiendas en el proyecto de ley de Segunda Oportunidad, los inversores extracomunitarios (es decir, de fuera de la Unión Europea) que se compren una vivienda en España por valor de más de 500.000 euros no solo recibirán el visado de residencia (conocido como 'Golden Visa'),

sino que también tendrán derecho a trabajar en España.

Además, se amplía de 60 días a un año el plazo en el que el inversor puede acreditar haber realizado el desembolso mínimo exigido. Si se trata de alguien que ha comprado un inmueble de más de 500.000 euros pero aún no ha formalizado la operación, se podrán conceder permisos de seis meses si presenta el precontrato con garantía y un certificado de una entidad financiera que constate que dispone de la cantidad necesaria para abonar la cuantía, incluyendo cargas e impuestos.

Visados para padres, parejas e hijos

El Gobierno también ha decidido extender el acceso al visado o la autorización de residencia de larga duración a los progenitores de los inversores siempre y cuando éstos se muden a nuestro país por razones laborales.

Hasta ahora, el cónyuge y los hijos menores de 18 años o mayores de edad que por razones de salud no puedan proveer sus necesidades eran los únicos que podían solicitar la autorización de estancia y el visado de residencia para poder acompañar o reunirse con un extranjero que se mudara a España para invertir, emprender, investigar o trabajar.

Sin embargo, con el cambio propuesto también se permite esta posibilidad a la pareja (aunque no se esté casado) y a los ascendientes a cargo del extranjero, y se matiza en el caso de los hijos mayores de edad, que quedarán cubiertos por este derecho si, "dependiendo económicamente del titular, no han constituido por sí mismos una unidad familiar", independientemente de su situación de salud.

Los representantes, ¿los próximos?

Las enmiendas también abren la puerta a conceder este tipo de visado al representante que el inversor quiera designar en nuestro país para gestionar un proyecto de interés general. Eso sí, siempre y cuando pueda justificar la necesidad de este nombramiento.

Con respecto a las autorizaciones de residencia, que siguen los mismos principios que los visados, se amplía de dos a cinco años los periodos sucesivos por los que se pueden renovar en los casos en que se mantengan las condiciones que generaron el derecho.