En 2021 se donaron más viviendas que nunca en España. Según los datos del INE, a lo largo del año se registraron un total de 25.062 operaciones, la cifra más alta de la historia.
Las donaciones repuntaron cerca de un 25% interanual y casi duplicaron el dato de 2014, el año en el que tocaron mínimos de la serie del organismo de estadísticas con poco más de 14.300 transacciones.
Si miramos los datos por autonomías descubrimos que Andalucía y Madrid fueron la punta de lanza de las donaciones en todo el territorio, al acumular 5.387 y 4.006 donaciones de viviendas, el 37,47% del dato global.
Las siguientes regiones con más donaciones de viviendas durante el año pasado fueron Comunidad Valenciana (3.569), Cataluña (2.167) y Baleares (2.152), seguidas de Murcia (1.346), Castilla y León (1.249) y Canarias (1.134).
Al otro lado de la tabla, y con menos de una vivienda donada de media al día, se encuentran Navarra (364), Extremadura (315), Asturias (247), La Rioja (246) y las ciudades autónomas de Melilla (26) y Ceuta (5).
Factores que han impulsado las donaciones
La tendencia al alza de las donaciones de viviendas en España empezó hace tres años, aunque en 2021 se aceleró por factores como el efecto psicológico que ha provocado la pandemia y el temor a una subida de impuestos.
Los expertos consultados por idealista/news afirman que muchas personas han decidido planificar y organizar su patrimonio entre sus familiares realizando en vida la transmisión de sus bienes.
Eso es lo que sostiene Esther M. Ramos Andivia, asociada de Testamentaría, quien explica que “a nadie se le escapa cómo la crisis del covid1-9 nos ha cambiado en todos los aspectos de nuestra vida. Tantos meses de encierro, teletrabajo, ERTE, escasa vida social, pérdidas de familiares, amigos, vecinos…, nos ha dejado tiempo para pensar, replantearnos prioridades y tomar decisiones que aún no teníamos previstas”.
“Son muchas las personas que, ante esa visión de que aquí estamos de paso y que dejar las cosas para mañana puede ser tarde, han decidido planificar y organizar su patrimonio entre sus familiares realizando en vida la transmisión de sus bienes para dejarlo todo organizado sin necesidad de esperar a que llegue el fallecimiento. Esto explicaría la gran subida que experimentó el número de donaciones a partir de junio de 2020, cuando se eliminó el confinamiento al que estábamos sometidos. Los pensamientos futuros que se habían estado fraguando mientras se estaba en casa confinado, se convirtieron en donaciones reales en cuanto nos permitieron acudir a una notaría para poder elevarlo a público”, añade.
Además, recuerdan que muchas operaciones han podido adelantarse en el calendario para evitar el impacto de los cambios fiscales que han entrado en vigor el 1 de enero de 2022, con la llegada del valor de referencia de Catastro, que es la nueva base imponible de impuestos tan importantes como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), Sucesiones y Donaciones (ISyD).
José María Salcedo, socio del despacho de abogados Ático Jurídico, señala que buena parte de la subida que han experimentado las donaciones de viviendas en España "guarda relación con la aprobación de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude, aprobada el pasado mes de julio, por el endurecimiento de la tributación de los pactos sucesorios, y por los nuevos valores a declarar en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones”.
Salcedo argumenta que “en el primer caso, se pretendía suprimir el beneficio fiscal existente en el IRPF, lo que sin duda aceleró las donaciones durante el primer semestre. Finalmente, la Ley dio un margen de cinco años para que los que adquieran inmuebles por pacto sucesorio puedan vender la vivienda sin perder beneficios fiscales en el IRPF, pero esto es algo que se introdujo en el último momento vía enmienda en el Senado. Por ello, es posible que mucha gente decidiera formalizar el pacto sucesorio antes de que entrara en vigor”.
Por otro lado, añade, “el aumento de la valoración de inmuebles en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por la introducción del valor de referencia de Catastro también ha motivado la formalización de donaciones. Nuevamente, el incremento en los últimos meses se justifica por las dudas sobre la entrada en vigor de dicho valor de referencia. Finalmente la fecha fue el 1 de enero de 2022, pero esto no estaba tan claro hasta la entrada en vigor de la Ley 11/2021”.
El pasado 1 de enero, como decíamos, entró en vigor el valor de referencia de Catastro, que sustituye el valor real o de mercado. Los expertos creen que en muchos casos las nuevas valoraciones serán superiores a las que los sujetos pasivos le hubieran dado a la propiedad y ese mayor valor supone una mayor base imponible y, por consiguiente, una mayor liquidación a pagar. De ahí que se hayan acelerado las operaciones antes de su entrada en vigor.
Por último, los expertos también achacan el récord de las donaciones al temor a que se produzca una armonización fiscal que limite las actuales bonificaciones que establecen autonomías como Madrid o Andalucía.
De hecho, el Gobierno ha encargado a un comité de expertos la elaboración de una propuesta de reforma fiscal. Está previsto que el documento se haga público este mes y, según las informaciones publicadas por varios medios de comunicación, que traerá previsiblemente un impuesto de Patrimonio obligatorio, así como posibles cambios en tributos como Sucesiones y Donaciones.
“Actualmente hay muchas diferencias entre una donación en un territorio como Madrid y otro como Asturias, por lo que hay desigualdades importantes según donde vivas. Igualar el Impuesto de Donaciones es un rumor que está presente desde hace muchos años y me temo que tarde o temprano se podrán límites a las deducciones por motivos de recaudación. La idea del Gobierno actual es armonizarlo con unos mínimos”, recalca José Méndez, socio director del despacho de abogados Méndez Lit.
Diferencias de tributación entre CCAA
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones está cedido a las comunidades autónomas, que pueden crear reducciones propias y mejorar la normativa estatal a través del aumento del importe o del porcentaje de reducción, la ampliación de las personas que puedan acogerse a la misma o la disminución de los requisitos para poder aplicarla.
Así, actualmente existen grandes diferencias debido a las ventajas que aplican unas regiones a través de reducciones y bonificaciones adicionales a las estatales que hacen que donar sea, desde el punto de vista fiscal, muy ventajoso en algunas comunidades, donde los sujetos pasivos tienen mucha menor presión fiscal que los que residen en otras autonomías.
En Andalucía, la región donde se donaron más viviendas en 2021, las donaciones se han incrementado de forma exponencial desde que el Gobierno regional estableció en primavera de 2019 una bonificación del 99% en la cuota del impuesto para parientes directos (padres, abuelos, hijos, nietos…) u cónyuges. La Comunidad de Madrid, la segunda más destacada del ranking, también establece una bonificación del 99%, lo que significa que solo se paga el 1% de la cuota tributaria, siempre que la donación se documente vía documento público.
La página web de la región pone este ejemplo: un padre dona a su hijo un inmueble, ubicado en la Comunidad de Madrid, cuyo valor es de 200.000 euros. El hijo, que es quién recibe la donación, tiene que liquidar el Impuesto sobre Donaciones. Realizados los cálculos oportunos, le saldría una cuota tributaria de 31.621,21 euros y aplicándose la bonificación que tiene regulada la Comunidad de Madrid desde el 01/01/2006 solo pagaría 316,21 euros (el 1% de 31.621,21).
Tal y como resume el estudio Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral de 2021, publicado por el Consejo General de Economistas-Asesores Fiscales, dentro del parentesco del Grupo II (que incluye descendientes, ascendientes y adoptados de 21 o más años), las CCAA que prácticamente liberaban de tributación en 2021 a este grupo son los territorios forales del País Vasco, Andalucía, Cantabria, Extremadura, Madrid y Murcia.
Por su parte, Castilla y León o La Rioja dejaban casi sin tributación a los contribuyentes con bases menores de 400.000 euros y Aragón, a los contribuyentes con bases menores a 500.000 euros. En Asturias no se gravan estas operaciones cuando la base imponible no supera 300.000 euros y se aplica una tarifa del 21,25 al 36,5% si se supera dicha cantidad.
En Galicia la tarifa para estos familiares, además de una reducción de un millón de euros, tenía tipos del 5% al 18%, mientras que Canarias y Cataluña aplicaban bonificaciones decrecientes según crece la cuota o la base. En la Comunidad Valenciana la bonificación se situaba en el 50%, mientras que en Baleares la tarifa iba del 1% al 20%, aplicándose el primer tipo hasta bases de 700.000 euros. En Castilla-La Mancha había diferentes bonificaciones, como la del 80% para la base liquidable que exceda de 300.000 euros.
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