Este prototipo, bautizado como Trunk Bunk, permite a su ocupante dormir en un árbol distinto cada noche gracias a un novedoso sistema de correas y de poleas
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La casa en el árbol ideada por Henry K. Wein permite instalarse de manera fácil en cualquier árbol.
Casa en el árbol Trunk Bunk Henry K. Wein

Cada vez nos encontramos con más personas con un deseo de escapar del bullicio de la urbe y de adquirir una casa o una cabaña en un enclave rodeado de naturaleza. Muchas son espacios lujosos, otras más humildes. Algunas, incluso, permiten cambiar de lugar gracias a su concepto de movilidad. Todas tienen, no obstante, el concepto de volver a conectarse con la naturaleza, lo más cerca de ella, como una casa en el árbol.

Un caso llevado un paso más allá es el prototipo Trunk Bunk, ideado por Henry K. Wein y presentado durante la Semana del Diseño holandesa celebrada en Eindhoven. Esta casa recoge la idea de reconectarse con la naturaleza con una versatilidad móvil increíble. Se trata de una casa en el árbol realizada con materiales ligeros, con capacidad para plegarse rápidamente y fácil de transportar debido a su ligereza.

La clave de su eficiencia se encuentra en la estructura articulada y en el sistema de cuerdas y poleas para elevarla.
Estructura articulada Henry K. Wein

Una casa para conectar con la naturaleza

Henry K. Wein es el artífice de la casa del árbol portátil que ha bautizado como Trunk Bunk, la cual permite a su ocupante dormir en un árbol distinto cada noche. Su novedoso sistema de correas y de poleas con el que ha sido concebido, permite que se instale y se desmonte rápidamente y con gran facilidad y eficacia en todo tipo de árboles. “Es un concepto lúdico, casi poético, que ofrece una experiencia única”, expone el diseñador alemán.

El principio de este prototipo es el de “volver a conectar con el entorno que nos rodea y tomarse un tiempo para reflexionar”. Así, la casa del árbol ofrece la oportunidad de poder montarse desde el mismo suelo del bosque, con la idea que las personas puedan pasar tiempo de calidad. De reflexión consigo mismos y con la naturaleza. La fácil maniobrabilidad de la casa se encuentra en su propia estructura, realizada con esquinas articuladas que posibilitan plegarla para que sea transportada.

Plegada y con materiales ligeros, la casa del árbol se puede transportar fácilmente con un carromato para bicicleta.
Fácil transporte Henry K. Wein

El habitáculo tiene una forma de prisma hexagonal y está concebido para evocar una casa en el árbol realizada en nuestra niñez, como si fuese una tienda de campaña realizada con paredes textiles impermeables. Además, el espacio cuenta con una estructura ligera y autoportante de aluminio, madera contrachapada y pequeñas ventanas de ventilación.

Facilidad de montaje para unas vistas únicas

La instalación en el árbol se inicia lanzando una cuerda sobre una rama horizontal lo suficientemente fuerte para que soporte el peso de la casa y sus ocupantes. A continuación, se emplea el sistema de poleas y correas para aupar la casa ya montada hasta la altura que se desee. Una vez en el sitio definitivo, la casa se puede asegurar al tronco principal del árbol con una correa tensada.

Las ventanas permiten una visión de toda la naturaleza que se encuentra en los alrededores, observados desde las alturas.
Ventanas Henry K. Wein

La Trunk Bunk puede situarse prácticamente a cualquier altura deseada. Pero se debe tener cuidado ya que “en algún momento tendrás que trepar al árbol para fijar las cuerdas”. Por lo que se recomienda tener un poco de sentido común en su instalación. Coincidiendo con esto, para facilitar el acceso a la casa se emplea una escalera de cuerda ajustable que cuelga de la entrada y que, una vez dentro, puede guardarse en su interior.

El propio Wein ha experimentado con el diseño de su prototipo durmiendo en él. Sus sensaciones han sido claras: “la vista de mirar directamente al árbol te hace sentir que formas parte de él”. La comodidad también es un punto que destaca, gracias a las cuerdas ligeramente elásticas que proporcionan una gran suspensión, “lejos de las incómodas raíces, las piedras y la humedad del suelo”. En las alturas, la mente se siente protegida, pero las ventanas permiten poder observar todo lo que ocurre alrededor.

El montaje es de gran sencillez y se puede realizar en el suelo para izarla ya completamente montada.
Montaje Henry K. Wein

El árbol idóneo para plantar una casa

Una vez montada la casa, se debe buscar el árbol más idóneo para instalarla. Cuenta el propio Wein que, los más adecuados, son los árboles que se sitúan en los lindes de los bosques o en pequeños claros, ya que tienen las ramas más idóneas. Esto se debe a que “en lugar de crecer en línea recta en la lucha por la luz del sol, las [ramas] que están solas crecen hacia fuera para crear la mayor superficie posible”. Por esa razón, en estos árboles es donde se pueden encontrar muchas ramas horizontales.

Aunque el proyecto de esta casa sigue siendo un prototipo, la idea principal es desarrollar el mismo concepto hasta que se convierta en una realidad y que permita ofrecer a la gente un lugar donde escaparse de la agitada vida urbana. En una versión comercial, los materiales podrían ser con fibra de carbono, lo que la convertirían en un producto mucho más ligero y fácil de transportar.

Una vez en el bosque, se puede elegir qué árbol es el más adecuado para atar las cuerdas y elevar la casa.
En el bosque Henry K. Wein

Además, esta experiencia de reconexión con la naturaleza puede beneficiar a muchas personas a escapar del ruido y de la velocidad actual. Porque, simplemente “el acto de elegir conscientemente hacer algo por ti mismo te ayuda a conectarte a tierra y a sentirte bien”.

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