Una casa prefabricada en lo alto de una ladera, rodeada de pinos y ullastres menorquines, desde la que se obtiene una panorámica incomparable del Mediterráneo. Se llama Tini Menorca y ha ganado el Premio MATCOAM en la categoría Innovación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).
Sus artífices son Ignacio de La Vega y Pilar Cano-Lasso, del estudio de arquitectura Tini Living, célebre en el panorama internacional por construir casas prefabricadas sostenibles y de diseño funcional y moderno.
“El proyecto Tini Menorca destaca por ser una propuesta que, partiendo de un sistema de construcción industrializada, consigue una vivienda con un enfoque personalizado y adaptada al entorno en el que se ubica. El sistema constructivo desarrollado con este proyecto, industrializado y modular, no compromete la calidad arquitectónica y presta atención al detalle, la sostenibilidad y la eficiencia, además de ser versátil para adaptarse a diferentes requerimientos de habitabilidad”, señaló el jurado que le otorgó el galardón.
Uno de los retos a los que se enfrentó el proyecto fue el de colocarla en la parcela, ya que el terreno era elevado y de difícil acceso. Para causar el menor impacto posible en terreno, se optó por una solución de módulos totalmente industrializados que llegaron totalmente finalizados.
“La fabricación de este proyecto duró 100 días y el montaje se hizo en un solo día, pues al ser módulos sin conexión interior tan solo había que colocarlos y anclarlos a la cimentación y conectar las acometidas”, comenta Ignacio de la Vega a idealista/news.
La belleza del lugar invitó a crear una configuración fuera de lo convencional, con recorridos exteriores y pasarelas de acceso, que potencian el contacto y la unión de la casa con su entorno, lo que permitió no hacer ningún trabajo de unión ‘in situ’.
La distribución del proyecto responde a una lógica espacial que distingue inteligentemente los usos según su grado de privacidad, al tiempo que optimiza las condiciones de orientación y las vistas del entorno.
Los módulos, de 3 x 9,8 metros, se organizan en forma de T para articular las distintas áreas funcionales. Las zonas comunes —estar, comedor y cocina— se abren hacia el sur y el mar, maximizando la captación solar en invierno y la relación visual con el paisaje. Por su parte, los dormitorios se orientan al este, beneficiándose de la luz suave y cálida del amanecer, lo que refuerza el confort ambiental en las primeras horas del día.
Esta disposición favorece una adecuada jerarquía de usos y condiciones bioclimáticas y, además, también respeta al máximo la vegetación preexistente. Los árboles se integran en el diseño de los recorridos de acceso, aportando carácter y continuidad con el lugar.
En respuesta al clima mediterráneo, se priorizó la generación de espacios de sombra y frescor. Para ello, se incorporaron elementos pasivos como pérgolas de cañizo y cortinas de hilo que, animadas por la brisa de la tramontana, aportan frescor, ligereza y protección solar. El resultado, una arquitectura que dialoga con el entorno y ofrece espacios habitables, serenos y climáticamente adaptados que han hecho a TINI MENORCA merecedora del premio MATCOAM.
Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.