El mercado inmobiliario chino vive un momento complicado desde el segundo semestre de 2021, cuando Evergrande (mayor promotor del país) comenzó a tener problemas de liquidez. Durante este último año, la situación de la compañía no ha mejorado, sino todo lo contrario. De hecho, hace dos meses el consejero delegado y director financiero presentaron la dimisión después de una investigación por presuntas prácticas irregulares de financiación. En estos momentos, Evergrande cuenta con una deuda de 300.000 millones de euros y ha provocado una gran incertidumbre en el ladrillo chino.
Una prueba de cómo ha afectado la caída del gigante chino es la situación actual de otras grandes compañías del país como Country Garden. La promotora presentó recientemente sus resultados de los primeros seis meses de 2020 y registró una caída de su beneficio neto atribuido del 96% con respecto al mismo periodo de 2021. Aunque lo peor son las expectativas a corto y medio plazo. La propia Country Garden ya ha avisado que este ejercicio será muy complicado, que la demanda será más débil y que los precios de los activos bajarán.
Al observar al resto de grandes compañías del ladrillo chino se puede constatar la mala situación del sector. Por ejemplo, Greenland vio reducido su beneficio en más de un 57% pasando de 1.906 millones de euros en 2020 a 810 millones en 2021. Un recorte similar al que sufrió China Vanke que vio como sus ganancias se recortaban casi un 44% pasando de 5.275 millones de euros a 2.956 millones. La única de las cinco grandes compañías inmobiliarias que sí tuvo buenas noticias fue China State que logró ganar un 8,8% más en 2021 que en 2020.
Cabe destacar que el Banco Popular de China (BPC) ha bajado los tipos de interés de referencia aplicados a los préstamos bancarios a uno y cinco años, que pasarán a situarse en el 3,65% en el caso de los créditos a 12 meses y en el 4,3% en los préstamos a mayor plazo, de referencia para las hipotecas, según ha anunciado la institución.
En el caso del tipo de referencia para los préstamos a cinco años, el recorte de la tasa de 15 puntos básicos desde el 4,45% ha superado las expectativas del consenso de mercado e iguala la rebaja récord de la referencia acometida por el banco central el pasado mes de mayo en respuesta a la crisis del sector inmobiliario que amenaza la recuperación de la economía china.
De su lado, el Banco Popular de China ha rebajado en cinco puntos básicos el tipo de referencia para los préstamos a un año que pasarán del 3,7% al 3,65%.
"Las reducciones de hoy continúan los esfuerzos del BPC para apoyar una economía tambaleante. Esperamos que se produzca una relajación adicional en los próximos meses, pero los responsables políticos todavía parecen reacios a diseñar un fuerte repunte en el crecimiento del crédito", indicó Sheana Yue, economista para China de la consultora Capital Economics.
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