Comentarios: 0
okupaciones en España
Creative commons

La okupación se ha convertido en un quebradero de cabeza para la Administración. Esta actividad ilegal lleva varios años en el candelabro mediático, pero 2022 fue uno de los ejercicios más 'movidos' en este sentido. Distintas asociaciones y organismos se apresuran a sacar datos, estadísticas, encuestas... pero la realidad es que el único que puede arrojar luz en este tema es el Ministerio de Interior. La cartera encabezada por Fernando Grande-Marlaska ha facilitado a idealista/news los últimos datos consolidados de okupación (aunque aclaran que no discriminan entre usurpación y allanamiento) en los que se puede observar cómo Madrid y Andalucía han reducido esta actividad un 15,4% y un 6,26%, respectivamente. Por su parte, regiones como la Comunidad Valenciana o Extremadura han visto incrementado esta actividad un 23,66% y un 5,43%, respectivamente. 

Las cifras arrojadas por el Ministerio del Interior hacen referencia al periodo que transcurre entre enero y julio de 2022 y lo comparan con el mismo periodo de 2021. La Administración asevera que en ese intervalo de tiempo del ejercicio pasado había un total de 10.220 okupaciones, un 5,43% menos que las existentes en los seis primeros meses de 2021. Es decir, a nivel nacional, y a falta de conocer los datos del segundo semestre de 2022, esta actividad ilegal ha perdido peso. Pero las cifras merecen algunas lecturas individualizadas por comunidad autónoma e incluso por provincia. 

En el lado positivo nos encontramos con regiones como Madrid o Andalucía, que a pesar de no poseer el mayor descenso, sí consiguen reducir de manera significativa la okupación en dos de los puntos donde más denuncias de este tipo se producen. La capital de España registró en los primeros seis meses de 2021 un total de 1.078 okupaciones, mientras que entre enero y julio de 2022 ese dato se redujo hasta alcanzar las 912. En total, una reducción del 15,4%.

Andalucía, por su parte, consigue menos de la mitad (-6,26%) que Madrid, pero logra un gran objetivo: un descenso en todas sus provincias, menos en una. Así, Huelva alcanza una caída del 21,67%; Almería un descenso del 14,93% y Córdoba se queda muy cerca al concentrar disminución del 14,05%. Sevilla es la única que sí aumenta el número de okupaciones en un 3,74% al pasar de 455 a 472. 

Las regiones que tienen el honor de haber reducido esta actividad en una mayor cantidad son Ceuta y Melilla con unos descensos del 41,67% y del 33,33%, respectivamente. Lo que ocurre en estos casos es que el número de viviendas okupadas no es tan significativo como en Andalucía (por extensión de terreno) o en Madrid (por ser la capital de España y aglutinar más población). De hecho, ninguna de ellas alcanza los tres dígitos. En concreto, Ceuta pasa de 12 casas okupadas a siete, mientras que Melilla registra 9 viviendas okupadas en los seis primeros meses de 2021 a 6 en el mismo periodo de 2022. 

Cataluña aglutina el 42% de casas okupadas

Cerca de las dos ciudades autónomas se quedan las Islas Baleares y Navarra con caídas del 31,12% y 26,44%, respectivamente. La primera registra 331 okupaciones en el primer semestre de 2021 y 228 en el mismo periodo de 2022. Por su parte, Navarra pasa de 87 viviendas okupadas a 64 hogares. Estas dos regiones siguen muy lejos en cuestión de número total de inmuebles okupados. Precisamente, la comunidad autónoma que si ostenta este hecho deshonroso es Cataluña, aunque no todos son malas noticias para la región que preside Pere Aragonès porque es otra de las localizaciones que reduce esta actividad, incluso por encima de Andalucía, con una caída del 6,42%. A pesar de todo, el último dato facilitado por el Ministerio del Interior habla de 4.341 viviendas okupadas, o lo que es lo mismo, aglutina algo más del 42% de todas las casas okupadas de España.

La autonomía catalana no solo es actualmente la que lidera los casos de okupaciones, sino también donde surgen fenómenos que se replican después en diferentes partes de España. Uno de ellos es el uso de la bautizada 'técnica de la pizza', que permite a los okupas disponer de un ticket antes de entrar a la vivienda para justificar posteriormente que están residiendo en ella y evitar así el desalojo inmediato por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Esta táctica se lleva sucediendo en Cataluña desde 2018, aunque en los últimos años se ha propagado a otras partes del país. 

La comunidad también ha sido el escenario de una investigación judicial que ha desvelado que las mafias especializadas en la okupación de viviendas se embolsan miles de euros gracias a los pactos a los que llegan con los grandes propietarios, como bancos o fondos de inversión, para abandonar los inmuebles a cambio de percibir una compensación económica. 

En realidad, sólo hay tres comunidades autónomas donde aumenta el número de viviendas okupadas comparando los seis primeros de 2021 y 2022. Se trata de la Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia. Especialmente preocupante es la situación de la primera de las regiones por dos factores: el volumen de casas okupadas (pasa de cuatro dígitos) y por el porcentaje que aumenta en este periodo de tiempo. En total, la comunidad autónoma pasa de 1.027 okupaciones a 1.270, lo que supone un incremento del 23,66%. La provincia de Castellón es una de las grandes culpables de este aumento al registrar un +46,77%. La capital, Valencia, también está por encima de la medida de la Comunidad Autónomas al alcanzar un aumento del 24,43%. 

Paloma Martín, consejera de Vivienda de la Comunidad de Madrid, se mostró especialmente crítica con la situación de la Comunidad Valenciana, en una entrevista concedida a idealista/news. "Cuando miramos los datos más recientes de 2022, datos publicados por el propio Ministerio que analiza qué ha ocurrido en los siete primeros meses del año, vemos que en Valencia se ha incrementado la okupación un 23% y en la Comunidad de Madrid ha disminuido un 15%. Hay dos modelos diferentes: el permisivo con la ocupación y el que defiende la propiedad privada y, desde luego, el que defiende a las víctimas de la okupación, que la inmensa mayoría de las veces son familias, pequeños ahorradores que tienen esa vivienda en propiedad y que ven cómo sus derechos se ven conculcados. Por lo tanto, el problema de la okupación lanza un mensaje pésimo para el mercado con un claro perjudicado que son otra vez las familias españolas", aseveró la política. 

Las otras dos regiones en las que también aumentan las okupaciones se quedan muy lejos de los datos registrados por la Comunidad Valenciana. Extremadura aumenta un 5,43% y Murcia un 3,52%. En concreto, la primera pasa de 92 viviendas okupadas a 97, mientras que la segunda pasa de contar con 359 inmuebles okupados a 382 viviendas. 

Teruel se queda con sólo una casa okupada

Por provincias, Teruel, Ourense y Palencia son las que más han conseguido apaliar esta actividad ilegal. Teruel con un descenso del 66% (de 3 casas okupadas a sólo 1) ayuda a que Aragón logre rebajar el número total en un 12%. Zamora se queda muy cerca con una caída del 60% al pasar de 10 viviendas a 4. El pódium lo completa Ourense que logra desokupar 8 activos y dejar el número total de casas okupadas en 6 y un descenso del 57,14%. 

 En el lado opuesto se encuentran Soria, Lugo y Cuenca. La primera aumenta un 200%, aunque el volumen es poco representativo: de una vivienda okupada a 3. Luego registra otro alarmante crecimiento del 150%, pero su número total tampoco es preocupante: de 6 casas a 15 casas okupadas. Cuenca se queda en un aumento del 92,31% y pasa de 13 casas a 25 casas okupadas. 

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta