Agencias inmobiliarias, gestoras de apartamentos y particulares cada vez apuestan más por el alquiler vacacional de viviendas. Para saber qué rentabilidad se obtiene a través de esta alternativa es necesario tener en cuenta el nivel de ocupación, así como los ingresos obtenidos y los gastos generados por la propiedad, como la comunidad, los seguros, los impuestos o las reparaciones. Por regla general, los alquileres turísticos resultan interesantes cuando la ocupación supera el 60%.