Carlos Salas

Por qué somos tan optimistas al comprar pisos o emprender negocios… y por qué es bueno

Por qué somos tan optimistas al comprar pisos o emprender negocios… y por qué es bueno

De lo ser por los optimistas –mejor dicho, por los exageradamente optimistas– aún seguiríamos en la cueva. Según el físico Leonard Mlodinow, “con tantas barreras aparentemente insalvables de la vida, la naturaleza nos ha prestado los medios para crear una actitud de optimismo poco realista sobre nuestra capacidad paras superarlas, y eso es precisamente lo que nos ayuda”. Por eso somos patológicamente optimistas como para firmar una hipoteca a 30 años o emprender un negocio.
El gasto en vivienda se ha multiplicado por cuatro en los últimos 50 años

El gasto en vivienda se ha multiplicado por cuatro en los últimos 50 años

¿Cómo se vivía en España hace 50 años? ¿Mejor o peor? ¿En qué gastábamos el dinero? ¿Íbamos mucho de bares? ¿Y qué parte iba a comprar la casa? En 1966 gastábamos mucho dinero en comida y muy poco en la vivienda. Hoy la mayor parte del salario, casi un tercio, se nos va en pagar la hipoteca o el alquiler, cuatro veces más que hace medio siglo.
Una imagen de la España del siglo pasado

Hipotecas, salarios, cesta de la compra… así vivían los españoles hace 100 años

¿No se han preguntado cómo vivíamos hace 100 años? Un rastreo por las bases de datos del Instituto Nacional de Estadístico (INE) nos da unos precios sorprendentes en 1916: un kilo de pan, 0,46 pesetas; un litro de leche, 0,40 pesetas; y una docena de huevos, 1,26 pesetas. Aquel año se firmaron 24.000 hipotecas por un valor de 424 millones de pesetas (unos 2,5 millones de euros de hoy) y el salario medio de un albañil era de 6 pesetas al día, en el mejor de los casos
Cómo se blanquea el dinero negro

Manual del perfecto defraudador: ocho formas creativas de blanquear dinero

Casos tan recientes como Vitaldent, ICBC o clásicos como la Operación Púnica o la familia Pujol han revelado las creativas fórmulas de los presuntos defraudadores a la hora de ‘lavar’ grandes capitales. Hay diferentes formas para blanquear dinero: desde sacarlo del país en maletas a usar una red de sociedades interpuestas, pasando por ‘invertirlo’ en coches o propiedades de lujo.