Los incidentes graves en dispositivos domésticos están a la orden del día. No solo hablamos de datos robado, sino de chantajes, ciberacoso, suplantaciones de identidad, espionaje… A pesar de ello, la inmensa mayoría de las familias solo protegen su hogar desde un aspecto físico con alarmas, puertas blindadas o rejas. Los expertos de Lazarus Technology aseguran la protección digital también es una prioridad, ya se afecta a la intimidad, la estabilidad emocional y seguridad física. Entre las medidas que recomienda están cambiar contraseñas por defecto, mantener los dispositivos actualizados, monitorizar accesos sospechosos o educar digitalmente a todos los miembros de la familia, así como buscar seguros que incluyan asistencia preventiva.