Dicen que casi siempre la realidad supera a la ficción. Y, cuando hablamos de naturaleza, en ocasiones podemos disfrutar de parajes tan increíblemente bonitos y sorprendentes que nos podrían llevar a pensar que son un fotomontaje… pero no lo son. Rarezas como el sorprendente color rosado del Lago Hillier de Australia, la puerta al infierno de Turkmenistán o el lago sobre un acantilado en las Islas Feroe nos hacen creer que la naturaleza es mucho más sabia de lo que creíamos.
Las burbujas de aire congelado de Abraham Lake (Canada)Creative commons
Lago sobre acantilado (Islas Feroe)Creative commons
Los árboles forrados con tela de araña de Sindh (Pakistán)Creative commons
El color rosado del Lago Hillier (Australia)Creative commons
La puerta al infierno (Turkmenistán)Creative commons
Monte Roraima (Venezuela, Brasil y Guyana)Creative commons
Lago Umm al-Maa (Libia)Creative commons
Terrazas con aguas termales de Pamukkale (Turquía)Creative commons
Los reflejos del salar de Uyuni (Bolivia)Creative commons
Vaadhoo, la playa que brilla en la oscuridad (Maldivas)Creative commons