
Si vas a visitar Milán dentro de poco, seguramente te estarás planteando cómo aprovechar al máximo tu visita al conocido centro de la moda y la cultura.
Pero, ¿qué ver cerca de Milán? Esta ciudad está rodeada de destinos increíbles que merecen la pena visitar. Desde pueblos con encanto hasta paisajes naturales impresionantes, los alrededores de la ciudad ofrecen opciones para todos los gustos.
- Pavía, una joya que visitar cerca de Milán
- Bérgamo, una ciudad en los alrededores de Milán
- Monza, una de las ciudades cerca de Milán
- Cremona, uno de los pueblos bonitos cerca de Milán
- El Lago de Como, uno de los lagos cerca de Milán
- Lago Maggiore, el segundo lago más grande de Italia
- La pintoresca zona de Cinque Terre
- Mont Blanc, la montaña más alta de Europa
- Módena, una ciudad a un paseo de Milán
- Suiza y los Alpes en el tren Bernina Express
Pavía, una joya que visitar cerca de Milán

Pavía, ubicada a menos de una hora de Milán, es una ciudad histórica que combina patrimonio cultural y natural. Su Certosa, un monasterio que data del siglo XIV, es uno de los principales atractivos y destaca por su arquitectura gótica y renacentista. Pasear por sus calles adoquinadas es como retroceder en el tiempo, con rincones llenos de encanto.
Además, alberga una de las universidades más antiguas de Europa, fundada en 1361, y cuenta con bellos puentes sobre el río Ticino. En sus fronteras podrás disfrutar también de la piazza de la Vittoria, el castillo Visconteo, la piazza de Leonardo Da Vinci o la iglesia de San Michelle.
Bérgamo, una ciudad en los alrededores de Milán

A tan solo 50 kilómetros de Milán, Bérgamo es una ciudad que sorprende por su dualidad. La parte alta, o Città Alta, está rodeada por murallas venecianas y ofrece vistas espectaculares de los alrededores. En sus calles se encuentran monumentos como la Basílica de Santa María la Mayor y la piazza Vecchia, joyas del Renacimiento italiano.
La Città Bassa, más moderna, también merece una visita, con tiendas, restaurantes y un ambiente más cosmopolita. Se trata de una opción perfecta para hacer una escapada de un día. Será tiempo suficiente para conocer su Capella Colleoni y su Palazzo de Pollesta, dos de sus atracciones turísticas más llamativas.
Monza, una de las ciudades cerca de Milán

Aunque es mundialmente conocida por su circuito de Fórmula 1, Monza tiene mucho más que ofrecer. Su Villa Reale, un gran palacio neoclásico, es un símbolo de la ciudad y está rodeada por uno de los parques más grandes de Europa.
Recorrer su centro histórico te permitirá conocer joyas como la Catedral de San Juan Bautista, también conocida como Catedral de Monza, donde se guarda la Corona de Hierro utilizada en la coronación de emperadores. También podrás recorrer su puente de los Leones, que pasa sobre el río Lambro y se ha convertido en visita obligada.
Cremona, uno de los pueblos bonitos cerca de Milán

Cremona, a poco más de una hora de Milán, fue durante la Edad Media epicentro de la música. No en vano, es donde Antonio Stradivari creó sus famosos violines. En la actualidad, se ha convertido en una opción perfecta si buscas conocer lugares menos masificados.
Además, Cremona es famosa por su turrón, un dulce típico italiano con siglos de historia. En noviembre, la ciudad celebra la Festa del Torrone, un evento que atrae a visitantes de todo el país. Como curiosidad, la palabra 'turrón' viene de la forma de su Torrione, torre del campanario en castellano. Esta fue cogida como molde para crear el conocido dulce navideño.
Muy cerca de Cremona también podemos encontrar el pueblo de Crema, que merece una pequeña visita.
El Lago de Como, uno de los lagos cerca de Milán

El Lago de Como es uno de los paisajes más emblemáticos de Italia. Rodeado de montañas y villas históricas, este lugar es un refugio para quienes buscan tranquilidad y lujo, lo que ha hecho que sea elegido por muchos famosos para adquirir una vivienda. Ciudades como Bellagio, conocida como la perla del lago, ofrecen vistas espectaculares y calles pintorescas.
Puedes realizar paseos en barco por el lago y visitar villas como la Villa Balbianello, famosa por aparecer en películas como Star Wars. Alrededor podemos encontrar una impresionante vegetación que le da encanto a pueblos como Brienno, Tremezzo o Menaggio.
Lago Maggiore, el segundo lago más grande de Italia

El Lago Maggiore, ubicado en la frontera con Suiza, es otro destino que destaca por su belleza natural. Sus islas Borromeas, especialmente Isola Bella, son conocidas por sus jardines barrocos y grandes palacios.
La ciudad de Stresa, ubicada en sus orillas, es el punto de partida perfecto para explorar el lago. Asimismo, se podrán conocer el castillo de Anguera, la Isla Madre, la Isla de los Pescadores o Isla Bella.
La pintoresca zona de Cinque Terre

A unas tres horas y media de Milán en coche, Cinque Terre es una joya de la costa italiana. Este conjunto de los cinco pueblos pesqueros de Manarola, Riomaggiore, Corniglia, Monterosso y Vernazza está colgado sobre acantilados y ofrece vistas impresionantes del mar Mediterráneo.
Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los pueblos son ideales para explorar a pie o en tren. Es una zona que se compara de manera habitual con la Costa Amalfitana, por lo que puede ser la oportunidad perfecta para los amantes de las zonas costeras.
Mont Blanc, la montaña más alta de Europa
Si buscas naturaleza y aventura, el Mont Blanc, situado en los Alpes, es la opción perfecta. Situado a entre dos y tres horas de Milán en coche puedes encontrar la zona de Courmayeur, famosa por su estación de esquí y vistas impresionantes del Mont Blanc.
En verano, la región ofrece rutas de senderismo y actividades al aire libre. Con sus paisajes alpinos y un ambiente tranquilo, es el destino perfecto para los amantes de la montaña. Si eres capaz de alcanzar el pico Helbronner, a 3.466 metros de altura, podrás observar las espectaculares vistas del entorno.
Módena, una ciudad a un paseo de Milán

Módena, en la región de Emilia Romagna, es conocida por su famoso vinagre balsámico tradicional, pero también ofrece una rica historia y cultura. Su Catedral, Patrimonio de la Humanidad, es un ejemplo de la arquitectura románica de esta ciudad que se encuentra a medio camino entre Milán y San Marino.
En la Piazza Grande también podrás encontrar la Ghiraldina, ubicada en pleno centro. Además, Módena es la cuna de Enzo Ferrari, fundador de la legendaria marca de coches. El Museo Ferrari es una parada obligada para los amantes del motor.
Suiza y los Alpes en el tren Bernina Express

A lo mejor no habías pensado en ello, pero Suiza se encuentra lo suficientemente cerca de Milán como para disfrutar de una excursión de un día. El Bernina Express es la opción perfecta si lo coges desde Tirano, ya que podrás llegar en alrededor de 2 horas y media. Este tren panorámico, declarado Patrimonio de la Humanidad, atraviesa los Alpes suizos, ofreciendo vistas de los glaciares, las montañas y los lagos cristalinos de la zona.
El viaje conecta Milán con localidades suizas como St. Moritz, terminando el trayecto en esta última. El Bernina Express es conocido por ser uno de los recorridos ferroviarios más hermosos y empinados del mundo, llegando a los 1.800 metros de altura desde los 429 en los que empieza.
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