Este año está llamado a dar estabilidad al mercado de la vivienda en España. Los expertos estiman que los precios crecerán de media un 5%, mientras que se volverá a vender más de medio millón de casas, unas cifras que se verán aupadas por el crecimiento de la economía y del empleo, así como de las buenas condiciones de financiación que ofrece actualmente la banca. No obstante, el sector residencial deberá estar pendiente del calendario electoral.