El gráfico que la banca se ha grabado a fuego para no repetir los errores del boom inmobiliario
El sector financiero tiene muy presentes las consecuencias que provocó el desfase crediticio durante los años de la burbuja inmobiliaria. Según recuerda el Banco de España, el crecimiento desorbitado de la concesión de préstamos disparó la morosidad, que llegó a crecer más de un 320% entre 2007 y 2008. En 2010, el volumen de crédito dudoso llegó a rebasar los 100.000 millones de euros, superando en más de 10 veces la cifra de 2006. Los impagos provocaron el cierre del grifo crediticio reduciendo el saldo de préstamos y llenaron el balance de los bancos de activos adjudicados, lastres que se mantienen hoy en día.