La lista de las 100 viviendas que más tiempo llevan anunciadas en idealista.com ha generado varios artículos en prensa. En uno de ellos se entrevista a varios de los propietarios de este singular top 100 de viviendas, quienes señalan que aún no tienen prisa ni muestran intención de bajar sus precios
Elconfidencial.com localizó a tres de estos vendedores y concluye que las bajadas de precio van ligadas a la necesidad de liquidez que tenga el propietario, al tipo de vivienda y a la zona en la que se encuentre, más que a si lleva mucho o poco en el mercado, ya que esto no siempre es un condicionante para presionar el precio a la baja
Esa sería la razón por la que algunos de los vendedores mantienen el precio de antes de la burbuja inmobiliaria. Algunos señalan que además de no tener necesidad, su vivienda está en una buena zona, o que tienen el precio inflado para aunque negocien, no "perder" dinero. Otros en cambio, lo han subido de precio a medida que han ido haciendo reformas en la casa, con la esperanza de que alguien se encapriche de su vivienda
Conocer las 100 casas que más tiempo llevan anunciadas en idealista.com
35 Comentarios:
Me temo que toda esa gente desprecia a la clase trabajadora. Si por ellos fuera, nos gaseaban a todos.
Prefieren prender fuego a sus chalecitos que verlos en manos de un tiñalpa.
No future.
No veo qué tiene que ver una cosa con otra.
No quieren vender su piso a un precio que consideran bajo. Yo tampoco venderia mi moto a un precio bajo si no estoy necesitado de dinero, por muy trabajador que sea quien lo compre.
Cada uno pone el precio que considera oportuno a sus propiedades, y el que quiera comprar que decida si le interesa o no.
Esto es mas que nada para que a trevés de este boletin la gente visite esas viviendas mas, que igualmente será bastante dificil de encontrar en el buscador o no acceden, asi van directos y mas una se vendera estos dias...
Ademas, de lo que dicen allí, solo se ha podido contactar con algunos, no todos, por lo tanto, parte de los anuncios estarán allí y el propietario los ha vendido, o son de alguna agencia que los tiene olvidados y por defecto los renueva cada 90 dias cuando idealista te manda el correo de renovacion.
Cada cual que ponga el precio que estime oportuno a su propiedad, es libre merdado, otra cosa es que te paguen lo que pides.antes de cerrar una operacion de compraventa al final se negocia mucho los precios, nunca los precios son fijos, son maleables. Esta claro que si una persona no quiere bajar el precio de su vivienda pueda tardar mas en venderla pero tampoco no todos los compradores son iguales, unos negociaran mas que otros.un bien vale lo que una persona este dispuesto a pagar por ello y lo que un vendedor este dispuesto a negociar si es un buen negociante.comprar un piso es comprarle los problemas a otros...el tema es que hay ya muchas viviendas en el mercado y pocos compradores con buenos recursos y que le financien, la gente no compra porque el banco no les presta el dinero y poco gente tiene 300000euros en el bolsillo para comprar una casa,poca gente compra a tocateja, los bancos no volveran a dar tan abiertamente como antes, me imagino que ya habran aprendido de las vacas gordas, a quienes han prestado esas barbaridades de dinero para chupar ellos tb del bote no creais, aunque ahora lo esten pasando mal las flacas por ir a pedir un prestamito de x...si a los bancos les dieran por prestar como antes volveriamos muy rapico a una gran burbuja porq la peña aqui no compra con su dinero sino con el del banco igual les pasa a los promotores q no edifican con el dinero de su caja sino con la del banco y sino se vende pues nada a refinanciar deuda y a subir el valor de las viviendas, la pescadilla que se muerde la cola, aqui en espana la gente vive de la droga o del pelotazo no se quiere trabajar, se quiere especular y cada dia se sabe mas de todo asi que para arreglar esto tendrian q cambiar muchas cosas y no solo aqui, pocas reformas va hacer el gobierno ya que ellos tb chupan por todos Laos, mientras exista un gobierno como el q tenemos o los que puedan venir lo tendremos mal, muy mal, hay que regresar a las viejas costumbres, no nos quedara otro remedio o estaremos abocados a la destruccion de todo el sistema creado.al final son los esclavos los que arreglaremos el tinglao donde nos han metido y lo que ns va a tocar vivir, que se salve quien pueda y buena suerte a todos
La materia con la que está formada la inflación es el crédito y aunque es obvio que lo que, en ultima instancia, permite o impide que pueda emitirse más crédito (prestarse más cosas), es que queden cosas que puedan prestarse (ahorro real), el komentariat económico al uso lo verá siempre al revés (están obligados a ver en todos los problemas económicos un problema de demanda)
Un vistazo superficial podría engañarnos en este sentido. Un analista convencional nos dirá que el mundo está sepultado bajo una enorme acumulación de oferta y por lo tanto lo que está provocando esta crisis es un exceso de ahorro. En los estantes de las tiendas, en los almacenes, en las bodegas de los mercantes, en los muelles de los puertos, en los polígonos recién edificados o en los balances de los bancos se acumulan ingentes cantidades de bienes, mercancías o activos que no encuentran comprador. No solo eso, hay también una enorme sobrecapacidad de producción. Las fábricas podrían producir mucho más de lo que están produciendo pero se ven obligadas a frenar su producción, parar máquinas y despedir empleados porque los bienes que producen se acumulan en los almacenes sin que sea posible venderlos. Así que tenemos una ingente cantidad de bienes, mercancías, pisos, activos bancarios y instalaciones industriales paradas por falta de comprador. Los economistas al uso nos dicen que esto se debe a una demanda débil. El ahorro real (bienes de consumo como coches o bienes de capital como máquinas en las fábricas) se acumulan en la economía porque el consumidor no los compra y consume. No solo no habría una escasez de ahorro sino que el sistema estaría atascado por un exceso de ahorro (formado por toda esa riqueza que no se vende o se emplea para producir). La solución al uso es estimular el consumo que permita vender todo eso y volver a hacer que las máquinas y otros activos vuelvan a funcionar.
Este punto de vista es fácil de vender entre la población porque a primera vista la cosa presenta esta apariencia de acumulación de mercancías y instalaciones valiosas que no pueden venderse o utilizarse para seguir creando riqueza. Esta primera impresión es, sin embargo, un espejismo: todas esas mercancías tienen valor económico negativo y todos esos activos e instalaciones tienen una productividad negativa. Aunque esas mercancías almacenadas tienen la pinta de ser riqueza económica lo cierto es que son riqueza económica negativa (por eso nadie las compra) y aunque todas esas instalaciones que forman la sobrecapacidad de producción tienen toda la pinta de ser medios para crear riqueza, lo cierto es que son medios que destruyen riqueza en su funcionamiento (por eso se detienen si el resto de la economía deja de proporcionarles riqueza que puedan seguir destruyendo)
Para entenderlo y que no nos engañe la explicación del komentariat hay que sumar/restar el valor del activo y del pasivo contenido en cada bien económico o activo.
Un automóvil es un bien económico con un valor económico positivo (porque resuelve una necesidad o un problema económico). La fábrica que construyó ese automóvil adquirió una deuda para financiar la construcción de ese coche (utilizó acero, mano de obra, electricidad o mano de obra prestadas para construir ese coche). Esa fábrica debe devolver todo ese valor económico que tomó prestado para construir el coche. Este valor económico que la fábrica tomó prestado y que debe devolver es un pasivo y tiene valor económico negativo. Un valor económico que es igual a la suma del valor económico del acero, la electricidad, el uso de los robots o la mano de obra pero con signo negativo, es un valor que se debe y hay que devolver.
Cuando ese fabricante pone en el mercado ese coche para que encuentre comprador, lo que pone en el mercado es el propio coche y su valor económico, que es lo que se ve, junto con el valor negativo del pasivo adquirido para construir el coche. Aunque la fábrica de coches suministra al resto de la economía trocitos de valor económico (los coches) lo cierto es que los suministra inseparablemente unidos a trocitos de la deuda de la compañía (cada coche lleva asociado un trocito de deuda)
El trocito de deuda corporativa que cada coche lleva en el maletero cortesía del fabricante es algo que el potencial comprador ve en forma de una etiqueta con el precio. El que el coche junto con su deuda asociada tenga valor económico positivo o negativo depende de si el valor económico positivo del coche es mayor o menor que el valor negativo de la deuda contenida en ese coche (que está expresada en el precio del coche, lo que tiene que sacar el fabricante por el coche para devolver lo que debe).
Como para calcular el valor de ese coche, el precio (el valor del pasivo) se resta del valor real del coche, el valor del conjunto es cero para cierto precio y ese valor se hace negativo para un precio superior.
Por ejemplo un coche que tenga un valor de 100 y un precio de 130 tendrá un valor (negativo) de -30. Aunque a simple vista ese coche parece parece un bien económico, una mercancía, lo cierto es que es un trocito de deuda de valor 30. Quien lo compra pierde 30 o se encuentra 30 unidades más endeudado. Todo ese aparente ahorro que se acumula en los muelles de los puestos no es tal ahorro sino deuda acumulada (porque cada uno de esos bienes tiene un precio mayor que su valor)
Usted es un buen analista y sabe explicar lo que pasa, pero yo le preguntaria: ¿Qué posibles soluciones hay?
El esfuerzo del poder político y económico por estimular el consumo logrando que se vuelva a "abrir el grifo del crédito" es solo un intento de que estos bienes con valor económico negativo sean transferidos desde los almacenes de las empresas o los balances de los bancos hacia los consumidores o contribuyentes.
El fabricante de coches entrega un coche de valor 100 y precio 130. El propio fabricante o un banco suministran al comprador un crédito por valor 130. El fabricante que recibe estas 130 unidades puede cancelar 130 unidades de su deuda o dicho de otra forma, ha logrado transferir 130 unidades de su deuda al comprador del coche. Tras la venta, el fabricante está 130 unidades menos endeudado y el comprador 130 unidades más endeudado (aunque haya comprado el coche al contado). El problema es que el comprador se ha hecho cargo de 130 unidades de la deuda del fabricante y a cambio a sido compensado solo con 100 unidades de valor (el valor del coche). En esta operación en comprador se ha hecho 30 unidades más pobre y el fabricante y el estado (que cobra los impuestos) se han hecho 30 unidades más ricos a costa de él.
(La idea de que los promotores no pueden bajar los precios de sus pisos porque por debajo de un cierto precio no podrían devolver los créditos es un ejemplo de este intento de transferir la deuda al primero que pase por allí)
La inmensa mayoría de todo el tejido "productivo" que forma esa "sobrecapacidad" que da lugar a la "sobredemenda" está formada por productores de bienes con valor negativo y por lo tanto no son productores sino consumidores disfrazados, su productividad es negativa y los "bienes" económicos que suministran a la sociedad, son trocitos de deuda disfrazada de bienes económicos. Te entregan una batidora que vale 30 pero como el precio de la batidora es 40, en realidad te están entregando 10 unidades de valor negativo (de su deuda).
Una vez que se cambia el signo de las variables en esta ecuación, el fabricante (o promotor) resulta ser un consumidor disfrazado y por tanto el fabricante de coches es la demanda. El comprador de ese coche deja de ser la demanda y se convierte en la oferta.
Ver esto es un poco difícil. En un principio, un proveedor de acero suministra al fabricante de coches la chapa de acero y el fabricante queda en deuda con ese proveedor. Como la deuda del fabricante es transferida de forma neta al comprador del coche, las cosas ocurren como si el comprador del coche hubiese suministrado ese acero.
Estos (falsos) productores de riqueza solo pueden funcionar mientras el resto de la sociedad les suministre riqueza que puedan destruir (porque su productividad es negativa) y en cuanto el sistema financiero deja de lograr esta transferencia de deuda desde los fabricantes a los consumidores (una transferencia de riqueza desde los compradores a los fabricantes) se ven obligados a detener sus factorías por falta de financiación (riqueza inyectada)
Todo este truco de las empresas (y el sector público) que destruyen riqueza en vez de producirla puede funcionar superficialmente en un sistema keynesiano mientras la deuda (riqueza negativa) pueda ser transferida a un consumidor final al que se va enterrando en deuda y en objetos de consumo que no necesita. Mantener todo ese crédito que permita al consumidor consumir por encima de sus posibilidades (en realidad, hacerse cargo de una deuda de las empresas y de una deuda de los estados que nunca podrá saldar) forma parte del truco keynesiano. Cuando ese consumidor muy endeudado comienza a meditar si le vale la pena convertirse en un esclavo para tener una tv un poco más grande y empieza a repudiar la idea de endeudarse más, el ejército keynesiano se lanza a una guerra psicológica. Se trata de convencer al consumidor de que siga endeudándose y consumiendo a de convencer a los bancos de que sigan proporcionando crédito (trasfiriendo la deuda de las empresas y estados a los consumidores/contribuyentes)
En las "crisis de demanda" corrientes (que son crisis debidas a la falta de oferta y exceso de demanda, ya que en una economía en la que las empresas producen bienes con valor negativo, las empresas son la demanda y los consumidores la oferta) que forman la parte baja del "ciclo económico" estos trucos de estimular el consumo y el crédito funcionan pero esta vez no funcionará.
Todo este mecanismo basado en una simple picaresca no crea riqueza económica: simplemente se trata de transferir una deuda impagable de estados y empresas convirtiéndola en una deuda impagable de consumidores y contribuyentes. Como no crea riqueza sino que la destruye, solo puede funcionar mientras haya por ahí riqueza que destruir: ahorro real.
Y es que para que el coche sea producido por un costo mayor que su valor y el valor negativo resultante pueda ser transferido al consumidor debe haber alguien con ahorro real que financie en términos reales esta máquina. Alguien debe prestar el acero, los robots o las máquinas herramientas. Todas esas cosas tienen un valor real y representan el ahorro real (o capital) de la economía. La máquina keynesiana genera deuda a la vez que destruye capital de forma que llegado un momento hay 100 unidades de deuda en la economía pero solo 20 unidades de ahorro. En ese momento el valor de esa deuda se convierte en una ficción. La economía: el contribuyente y consumidor (manipulado) ha emitido pagarés por valor de 100 pero solo hay 20 unidades para hacer frente a esos pagarés.
Cada poseedor de uno de esos 100 pagarés cree tener derecho a recibir una unidad de riqueza pero eso no podrá ser porque hay 100 pagarés y solo 20 unidades de riqueza. El que los tribunales o los parlamentos obliguen a los contribuyentes o consumidores ha pagar los 100 que deben es inútil porque solo hay 20 unidades de riqueza y están comprometidos pagos por valor de 100 unidades.
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