La traumática salida del Reino Unido de la UE se ha cobrado su última víctima política en el primer ministro Boris Johnson, que se une a sus predecesores Theresa May y David Cameron. Ahora que se acaban de cumplir seis años desde la votación del referéndum, Knight Frank analiza cómo se ha comportado el mercado de la vivienda: las compraventas se han mantenido estables (7,2 millones de operaciones), aunque los precios han crecido un 32% desde 2016, casi 10 puntos más que en el mismo periodo anterior al Brexit. El residencial británico no ha sufrido el estrés de la política.
El órgano de control del gasto público en Gran Bretaña ha iniciado una investigación formal para conocer cómo Boris Johnson financió la remodelación de la residencia oficial del primer ministro en Downing Street. Según la prensa británica, las obras de reforma del apartamento situado el número 11 de la famosa calle costaron 200.000 libras (230.000 euros), cuando los máximos dirigentes reciben apenas 30.000 libras al año (34.500 euros) para renovar la decoración y otras obras.
El Gobierno de Boris Johnson insta a compradores y vendedores a adaptarse a la situación de confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus. “Hay que adaptarse y ser flexibles”, afirman desde Downing Street mientras se congelan las transacciones ante notario, los bancos extienden las ofertas hipotecarias, se prohíben los desalojos o se pide que no se realicen mudanzas.
El candidato conservador y actual primer ministro Boris Johnson ha logrado la mayoría absoluta en las elecciones británicas celebradas el 12 de diciembre en Reino Unido. Johnson ha logrado una holgada victoria con 363 diputados, 66 más que en el anterior parlamento. Los laboristas de Jeremy Corbin se han hundido 42 diputados para quedarse en 202 diputados.
El Gobierno de Boris Johnson ha conseguido que la reina de Inglaterra suspenda el Parlamento hasta el 14 de octubre: sólo unos días después de que los diputados vuelvan de las vacaciones y unas semanas antes de la fecha límite del Brexit.
Aunque parezca de chiste, el IRS –la hacienda estadounidense– quiere ‘su parte’ de los beneficios sobre la venta de la vivienda del alcalde de Londres, Boris Johnson, en la capital británica. Pero, ¿Cómo es posible que EEUU quiera cobrarle impuestos a un ciudadano británico?
El recorte de las subvenciones al alquiler por parte del gobierno británico a desempleados y trabajadores con ingresos bajos, provocará que el precio del alquiler de vivienda en londres se dispare, según un estudio publicado por la universidad de cambridge.
El alcalde de londres, boris johnson, ha anunciado un plan para poner en marcha el mercado residencial en la capital. Entregará 50.000 nuevas viviendas en 2011, lo que supondrá una inversión de 5.000 millones de libras (5.890 millones de euros).
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