Las dificultades de obtener financiación bancaria, e incluso alternativa, para el desarrollo de proyectos inmobiliarios han llevado a los promotores a buscar otras fuentes de financiación. Lourdes Barriuso, abogado especialista de derecho inmobiliario en Barriuso Legal, sostiene que es frecuente dar entrada en el proyecto a uno o varios inversores capitalistas, como 'family offices', que aportan capital y participan en los resultados del proyecto. Pero señala otras fórmulas que hay en la actualidad como fondos cerrados de inversión no regulados (close end funds, en inglés) o el contrato de préstamo participativo.