Que los veranos son cada vez más calurosos no es una ocurrencia: es una realidad constatada por, entre otros, el prestigioso Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea. Así que al ciudadano solo le queda combatir el estío con los mecanismos tradicionales: ventiladores, aires acondicionados… Pero hay una técnica que sirve para enfriar la casa: los suelos radiantes y refrescantes, que valen tanto para calentar como para combatir el calor. Se puede conseguir un ahorro de hasta el 20%.