Con sus casi 1.400 millones de habitantes, China es el país más poblado del mundo, aunque, en términos globales, su densidad demográfica es bastante reducida, al nivel de países como Suiza. La existencia de amplias áreas rurales con una baja aglomeración de personas contrasta con lo que ocurre en algunas de las principales ciudades, como Cantón, con más de 32 millones de habitantes, o Pekín, la capital del país, que cuenta con 21 millones de personas. Este incremento de población ha sido muy rápido, más si se tiene en cuenta que algunas de estas urbes eran relativamente pequeñas hace algunas décadas. De hecho, Pekín, ha triplicado su población en los últimos 40 años, como señalan algunos expertos.