Madrid, entre las ciudades que mejor gestiona el talento en todo el mundo

Las grandes ciudades españolas están entre las que mejor gestionan el talento en el mundo. Así de claro lo asegura el informe que ha presentado la consultora Adecco, que sitúa a Madrid entre las urbes más destacadas del planeta.

En concreto, la capital ocupa la sexta posición del 'Índice de Competitividad por el Talento Global', en el que han participado la escuela de negocios Insead y Human Capital Leadership Institute, y que mide la mayor o menor capacidad de las urbes para atraer, incrementar y retener el talento. Tan solo superan su nota la danesa Copenhague, la suiza Zúrich, la finlandesa Helsinki, la estadounidense San Francisco y la sueca Gotemburgo.

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Por tanto, y según explica el informe, “los cuatro mejores de Europa son escandinavos, demostrando así que el alto coste de vida está más que compensado con la conectividad y la infraestructura informativa y física, las estrechas relaciones internacionales y el constante alto rendimiento en los indicadores de calidad de vida de esas ciudades”.

Justo después de las referencias del norte del Viejo Continente se sitúa Madrid, que le permite superar a grandes metrópolis como las europeas París, Berlín o Londres, la asiática Singapur, la australiana Sídney o las estadounidenses Nueva York y Los Ángeles.

En el ranking mundial encontramos otros tres nombres españoles que acompañan a la capital: Bilbao, que ocupa el puesto 18; Barcelona, que cierra el top 20; y Zaragoza, que se queda en la posición 30.

El estudio compara un total de 46 ciudades de 34 países distintos que representan una mezcla de centros urbanos grandes y pequeños, algunos de los cuales son capitales o centros urbanos destacados, mientras que otros pueden considerarse como centros secundarios o incluso ubicaciones remotas. “Las ciudades se han identificado en base a su reputación y su creciente huella en captación, crecimiento y retención del talento global en vez de en función de su tamaño o su estatuto de capital nacional”, aclara el informe.

España, una posición modesta

A pesar de que cuatro de las principales ciudades españolas están entre los 30 primeros puestos de la clasificación, lo cierto es que España ocupa una posición modesta cuando la comparativa se centra en el análisis de los países: se sitúa en el 35 de un total de 118, lo que significa que mejora una posición respecto al informe pasado.

Inmediatamente por encima de España figuran Chile (34), Lituania (33), Letonia (32), Portugal (31) y Chipre (30). En cambio, adelantamos a naciones como Barbados (36), Eslovaquia (37), Polonia (38), Costa Rica (39) e Italia (40).

En términos generales, asegura el estudio, “los países europeos siguen liderando el ranking, con 16 de ellos en el top 25. Suiza mantiene su posición en la cima, y este año el índice suma tres países no europeos entre los 10 primeros, encabezados por Singapur (2º) los Estados Unidos (4ª) y Australia (6ª).  Si consideramos el top 25, seis países adicionales no europeos aparecen en la calificación: Canadá (13ª), Nueva Zelanda (14ª), Emiratos Árabes Unidos (19ª), Qatar (21ª), Japón (22ª) e Israel (25ª)”.

Se miden decenas de variables

El análisis de Adecco, Insead y Human Capital Leadership Institute utiliza una multitud de variables para realizar el ranking. El primer análisis se centra en seis campos: facilidades, captación, crecimiento, retención, utilizar habilidades y construir crecimiento global. Pero cada una de ellas está formada por variables tan diferentes y concretas.

Dentro del apartado facilidades encontramos, por ejemplo, la eficacia del Gobierno, las relaciones entre empresa y Gobierno, la estabilidad política o la calidad regulatoria. También se analizan otros parámetros como la facilidad para contratar y despedir, la inversión en I+D, el uso de la tecnología o la facilidad para hacer negocios.

En el caso de la captación, se tienen en cuenta aspectos como la apertura exterior, la brecha salarial entre hombres y mujeres, la cantidad de estudiantes internacionales o la tolerancia a las minorías. La variable del crecimiento, por su parte, incluye el gasto en educación, el uso de redes sociales, el número de matriculados universitarios o en FP.

En retención destacan variables como la fiscalidad, la densidad de médicos, el sistema de pensiones o el estilo de vida, mientras que en las habilidades técnicas y profesionales destacan la cantidad de población con educación secundaria, la productividad por empleado, la facilidad para encontrar trabajos cualificados o la disponibilidad de científicos e ingenieros.

Por último, el campo de las habilidades del conocimiento global tiene en cuenta aspectos como la cantidad de población con educación superior, la densidad de nuevas empresas, las exportaciones de alto valor o los artículos que se publican en revistas científicas.