Cómo instalar un toldo enrollable, cuánto cuesta y qué tener en cuenta

Un toldo se coloca en fachadas, terrazas, balcones o jardines con el objetivo de ofrecer sombra y protección frente al sol y el calor. El resultado es la regulación de las temperaturas y unas zonas exteriores más frescas.

Si la tela del toldo es de calidad, puede llegar a filtrar entre el 80% y el 94% de los rayos UV, lo que supone una excelente protección. Por eso, la instalación de un toldo es una buena opción. ¿Quieres saber cómo hacerlo tú mismo?

¿Cómo instalar un toldo enrollable paso a paso?

Antes de comenzar, debes proveerte de las herramientas necesarias, como escaleras de tijera, destornillador y llaves, taladro, brocas del tamaño indicado por el fabricante, guantes y gafas de protección. Entonces, podrás comenzar a instalar el toldo:

• Monta las partes del toldo: La estructura metálica del toldo está formada por varias piezas: el eje o rodillo, la barra central con los brazos articulados y la barra frontal. Cada una de estas partes suele venir dividida en dos tramos que se unen mediante tornillos largos (tirafondos) que vienen incluidos:

1. Monta el rodillo uniendo ambas mitades e introduciendo la tela dentro.
2. Monta la barra con brazos articulados.
3. Monta la barra frontal: Ensambla la barra delantera uniendo sus piezas y fijándolas con los tornillos.

• Medición y marcado: Utiliza una cinta métrica para medir el lugar donde se instalará el toldo. Marca los puntos de fijación de los soportes, asegurándote de que estén alineados a la misma altura. Verifica que el muro sea resistente (preferiblemente de hormigón o ladrillo) para evitar posibles desprendimientos.
• Taladrado y soportes: Taladra en los puntos previamente marcados utilizando una broca adecuada al tipo de pared. Inserta los tacos metálicos o químicos, dependiendo del material y atornilla los soportes. Con ayuda de otra persona, coloca el toldo armado sobre los soportes y fíjalo con los tornillos.
• Ajusta y comprueba su funcionamiento: Revisa que todos los tornillos están bien apretados extendiendo y recogiendo el toldo varias veces para comprobar que el mecanismo funciona y que no hay roces ni desequilibrios. Una vez comprobado todo, el toldo estará listo para usarse con seguridad.

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¿Cuánto cuesta poner un toldo? Precios y modelos

El precio de un toldo puede variar en función del modelo, sus dimensiones, la calidad de la lona y si incorpora sistema manual o automatizado. Por eso, te ofrecemos un listado de precios orientativos, sin mano de obra incluida:

• Toldo de punto recto o vertical: Son opciones sencillas y económicas, ideales para balcones o ventanas.

1. El precio de un toldo de punto recto va desde 200 euros en adelante, dependiendo del tamaño y calidades.
2. El precio de un toldo vertical oscila entre 80 y 150 euros, según sus dimensiones y si incluye guías laterales o ventanas transparentes.

• Toldo de brazos extensibles: Es uno de los modelos más utilizados para terrazas, patios y balcones amplios. Puede instalarse en paredes o techos y ofrece distintos niveles de protección según si incluye cofre o no:

1. Toldo manual sin cofre: A partir de 900 euros en medidas de dos metros de ancho o más, con estructura en aluminio y lona acrílica.
2. Toldo motorizado con cofre completo: Desde 1.200 hasta 1.400 euros, dependiendo del tamaño (entre cuatro y seis metros de ancho). Incluye mando a distancia y protección total de la lona y los brazos. Dependiendo del tamaño se necesitará un instalador profesional.
3. Modelos económicos: Existen versiones más asequibles (tipo “eco”) con lona de poliéster de menor gramaje desde 200 a 400 euros.

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• Precio de un toldo vela: Sirve para crear zonas de sombra fijas sin necesidad de mecanismos ni brazos. Son ideales para jardines, terrazas, piscinas o zonas chill out y su precio puede oscilar entre 35 euros los modelos más básicos, hasta 400 euros los de mayor calidad.
• Precio de un toldo monobloc o pérgola retráctil: Los sistemas más sofisticados están diseñados para cubrir grandes superficies y requieren instalaciones profesionales. El precio puede ir desde 1.200 a 1.500 euros, incluyendo la instalación y dependiendo de las medidas, materiales y el tipo de automatismo empleado.

El precio de un toldo de 3 metros instalado

El precio de un toldo de 3 metros ya instalado puede oscilar entre 500 euros y 800 euros, dependiendo del tipo de toldo. 

Si nos vamos a modelos motorizados o pérgolas retráctiles, el precio puede oscilar entre 1.200 euros y 1.600 euros. 

Instalación de toldos por profesionales, ¿cuánto cuesta?

Si decides contratar a un profesional para instalar el toldo, deberás tener en cuenta el coste de la mano de obra.

El precio habitual de un montador de toldos suele oscilar entre 20 y 25 euros por hora. La instalación de un elemento estándar puede llevar entre 2 y 4 horas, dependiendo del tipo de toldo y la dificultad del montaje.

A este coste se le pueden añadir suplementos por factores como la anchura adicional, la motorización, la colocación de sensores automáticos u otros elementos técnicos.

¿Qué permiso necesito para poner un toldo?

Antes de nada, conviene informarse sobre la normativa para instalar toldos y los posibles permisos necesarios:

• Si vives en una casa particular, no necesitas ningún permiso, a no ser que invada la vía pública. En tal caso, tendrás que informarte en el ayuntamiento correspondiente.

• Si tu vivienda forma parte de una comunidad de vecinos, necesitarás autorización de la junta de vecinos, en base a la Ley de Propiedad Horizontal. Por otra parte, debes informarte antes en el ayuntamiento, por si existiera alguna circunstancia que condicione o prohíba la instalación de toldos.

¿Montar un toldo uno mismo o contratar a un profesional?

La elección dependerá del tipo de toldo y las capacidades de cada persona, ya que instalarlo por cuenta propia puede ser una opción económica y viable si se trata de un modelo pequeño y se cuenta con tiempo y algunas habilidades de bricolaje.

Por su parte, contratar a un profesional garantiza una instalación segura, rápida y con acabados de calidad, siendo recomendable para toldos grandes o motorizados. Aunque tendrá un coste superior, aporta una cierta garantía y evita complicaciones técnicas.