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Operaio che ripara caldaia
Caldera de gas Freepik
Floriana Liuni

Un paso atrás inesperado: tras meses de silencio, aplazamientos y tensiones entre las instituciones y la industria, la Comisión Europea ha vuelto a someter a consulta el borrador de revisión del Reglamento Ecodesign 813/2013/UE, el texto que establece los estándares mínimos para los productos comercializados en el mercado europeo. Esto implica la desaparición de la prohibición de vender calderas de gas a partir de 2029.

El problema técnico que escondió una prohibición total

La revisión, publicada hace unos días y abierta a contribuciones hasta el 26 de diciembre, vuelve a plantear la pregunta: ¿cómo conciliar la transición ecológica con la realidad de los hogares europeos y del mercado?

Para comprender el alcance de este cambio de rumbo, hay que fijarse en lo que, solo sobre el papel, parecía un detalle técnico: el límite mínimo de eficiencia estacional. La Comisión anterior lo había fijado en un valor tan alto que resultaba inalcanzable incluso para las calderas de condensación más modernas.

Un límite que, aunque sin declararlo abiertamente, habría excluido a cualquier caldera de gas, convirtiéndose en una prohibición encubierta e imponiendo a las familias los gastos obligatorios de sustitución. Gastos que, por ahora, ya no tendrán que asumir.

Esta decisión provocó reacciones muy duras en toda la cadena de suministro de gas y sistemas de calefacción. Un cambio tan repentino habría generado un verdadero ‘terremoto’ económico, social e incluso climático, ya que habría obligado a millones de familias a pasar a tecnologías que no siempre son compatibles con los edificios existentes.

La nueva Comisión ha tomado nota del problema: los parámetros eran poco realistas y habrían causado más daños que beneficios. De hecho, el borrador actual reduce significativamente los umbrales, permitiendo que permanezcan en el mercado tanto las calderas de condensación como, sorprendentemente, las tradicionales.

La prohibición de las calderas de gas se pospone hasta el año 2040

Este retroceso en materia de diseño ecológico no significa que Europa haya renunciado a la descarbonización de la calefacción doméstica, de hecho, el reglamento sobre diseño ecológico se refiere a la venta de productos, pero no modifica los objetivos establecidos por la directiva EPBD.

Esta última mantiene un objetivo ambicioso: eliminar el uso de combustibles fósiles en la calefacción para 2040. Se trata de un objetivo meramente indicativo, pero Bruselas pedirá a los Estados miembros que adopten medidas concretas, confiando en los incentivos, más que en las prohibiciones, para impulsar a los ciudadanos y las empresas hacia las bombas de calor, los sistemas híbridos u otras tecnologías renovables.

¿Cuándo entrarán en vigor las nuevas normas sobre calderas?

El calendario ya está fijado: el 26 de diciembre de este año se cerrará la consulta pública. A continuación, durante la primera mitad de 2026, se publicará el texto definitivo. Y, por último, dos años después de su publicación, entrará en vigor.

Esto significa que las normas revisadas y más flexibles entrarán en vigor entre mediados de 2028 y principios de 2029. Hasta entonces, el mercado se mantendrá estable y predecible, lo que dará tiempo a las familias para planificar con tranquilidad la sustitución de la antigua instalación y a los Estados miembros para introducir nuevas formas de apoyo.

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