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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado los precios de las gasolineras de las rutas más transitadas de la Península y ha elaborado una lista con las más económicas. Resumimos a qué niveles está el combustible en el arranque de la operación salida, qué factores componen el coste que pagamos por cada litro y por qué los precios suben muy rápido cuando se encarece el combustible y bajan lentamente cuando el barril se abarata. 

Como todos los años, la gasolina recibe la primera operación salida del verano con una subida de precios. En nuestro país antes de cualquier puente o del periodo vacacional el combustible suele encarecerse y hoy, con el inicio del mes de julio, aquellos que vayan a repostar se encontrarán los precios más altos del año.

La gasolina se encuentra en máximos del año. El aumento del precio del petróleo, pero sobre todo el aumento de los márgenes hacen que España se sitúe como el segundo país europeo con el precio de la gasolina más caro antes de impuestos y como el noveno con el gasóleo más elevado antes de impuestos”, dice la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Según refleja el último Boletín Petrolero de la Unión Europea, con fecha del 22 de junio, el precio de 1.000 litros de gasolina 95 cuesta en España 643,87 euros (por tanto, cada litro cuesta 0,643 euros), una cifra que solo supera Dinamarca (cuyo promedio es 667,96 euros) y que está lejos de la media de los Veintiocho (592,26 euros). 

En el caso del gasóleo, la media doméstica de cada 1.000 litros se sitúa en 609,55 euros (0,609 euros/litro), lo que nos sitúa por detrás de Bulgaria (672,36 euros), Grecia (668,82), Lituania (644,99) Dinamarca (638,08), Suecia (629,25), Malta (625,40) Chipre (618,41), Portugal (617,50), pero por encima de la media comunitaria (581,31 euros).

Qué encontraremos en las gasolineras

A los precios anteriores debemos sumarle los impuestos y los márgenes que aplica el sector (por el refinado, el transporte, la comercialización…) para llegar al precio que al final pagamos los ciudadanos.  ¿Y en qué cifras se están moviendo los carburantes en esta primera operación salida del verano?

Según las estadísticas europeas, el litro de gasolina 95, que encadena un mes consecutivo de subidas, cuesta de media 1,337 euros y marca máximos anuales, mientras que el litro de diésel está algo más contenido: ronda los 1,182 euros y se mantiene a distancia del máximo anual de 1,204 euros que alcanzó en el mes de mayo. En esta primera mitad del año, la gasolina se ha encarecido un 10%, mientras que el diésel ha repuntado alrededor de un 2%. 

Por tanto, y vistos los costes antes y después de impuestos, descubrimos que la mitad del precio del litro de combustible que pagamos en las gasolineras son tributos (el IVA, el impuesto especial y el impuesto autonómico) y márgenes que se llevan las empresas del sector. 

Todos estos costes extras que incluye el precio de la gasolina provocan el denominado ‘efecto cohete-pluma’. “Si el petróleo cae, la bajada tarda en trasladarse al precio del combustible, pero si el barril sube, tu bolsillo lo nota enseguida. Es decir, el precio de la gasolina sube como un cohete y baja como una pluma debido a todas esas particularidades que influyen en el coste”, explica el organismo.

Aun así, los precios en España después de aplicar impuestos están por debajo de la media europea. Mientras en las gasolineras domésticas pagamos esos 1,337 euros por litro de gasolina, la media de la UE se sitúa en 1,494 euros. En el caso del diésel sucede exactamente lo mismo: el promedio español de 1,182 euros está lejos de los 1,299 euros de los Veintiocho.

Las comunidades y las gasolineras más asequibles

La OCU también asegura que el tramo autonómico (es la parte del impuesto que depende de las comunidades autónomas y que oscila entre 0 y 4,8 céntimos de euro por cada litro) puede alterar el precio del combustible cerca del 5%, un ahorro que escala hasta el 14% si además de las regiones comparamos el tipo de gasolinera.

Así, su estudio apunta a que Navarra, Aragón y La Rioja, que no aplican este tramo, son las regiones peninsulares donde la gasolina es más barata, mientras que las más caras son Galicia y Baleares, que aplican el tramo más elevado del impuesto (4,8 céntimos/litro). 

El oligopolio impide mayores ahorros

Otra de las lecturas interesantes que aporta la OCU es que las gasolineras que pertenecen a cadenas de supermercados (Alcampo, Eroski, BonÁrea…) y pequeñas empresas (Ballenoil) son las que ofrecen mayores posibilidades de ahorro, aunque apenas consiguen ser un 15% más baratas que los gigantes del sector.

“De un mercado con una veintena de empresas, solo las tres grandes operadoras (Repsol, Cepsa y BP) copan el 60% del mercado de las gasolineras, tienen niveles de precios casi idénticos entre sí y se sitúan entre las más caras. El oligopolio provoca que existan pocas diferencias entre los precios más altos y más bajos”, concluye el organismo.

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