El mundo financiero y de las fintech quieren concienciar a los españoles de lo importante que es el ahorro para hacer frente a todo tipo de problemas personales y sociales: la pérdida de un trabajo, una separación... y, sobre todo, el rápido envejecimiento de la población, el aumento de la esperanza de vida y las dudas que planean sobre el actual sistema de las pensiones.
Este panorama, según explican startups tecnológicas, aseguradoras y bancos, pone sobre la mesa la necesidad de rentabilizar al máximo el patrimonio que cada uno tiene. Un reto nada desdeñable en un país en el que la cultura financiera y del ahorro dista mucho de las que existe en otros países europeos y en especial en el mercado anglosajón.
“En España la cultura financiera no ha sido como Estados Unidos porque hasta ahora no ha habido necesidad. En las generaciones de nuestros mayores, el trabajo se ha desarrollado casi siempre en la misma empresa y se podía vivir con la pensión pública porque se tenía la casa pagada antes de la jubilación. Pero el modelo económico-social ha cambiado: los jóvenes y la gente de mediana edad no tienen tanta estabilidad laboral y la necesidad de ahorrar les está haciendo aprender. Al final, esto es como supervivientes, que nadie sabe encender un fuego con piedras mientras tenga un mechero”, explica Alfonso de León, cofundador de la fintech Finizens.
El sector reconoce que los nuevos tiempos y con el debate sobre la sostenibilidad de las pensiones como telón de fondo, los ciudadanos están informándose cada vez más, mejorando su cultura financiera y son conscientes de que deberían tener un colchón para el futuro. Una prueba de ello la encontramos en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en la que la preocupación por las pensiones ha alcanzado máximos históricos.
“Actualmente un 19% de la población tiene más de 65 años y otro 20% tiene entre 50 y 65 años. Esto presenta un escenario complejo que se complica aún más con la creciente esperanza de vida. En los últimos dos siglos el número de años que vivimos está creciendo aproximadamente dos años por década. Se está invirtiendo la pirámide poblacional y la lectura es clara: cada vez vamos a ser más personas y vamos a vivir más tiempo”, sostiene Germán Bautista, director de clientes y grandes cuentas de Caser, y añade que “si ahora el Estado dedica cerca del 40% de los Presupuestos Generales del Estado a las pensiones, ¿cuánto tendremos que destinar dentro de unas décadas?”.
Las previsiones no son nada halagüeñas en el caso español: se calcula que en 2050 seremos el segundo país del mundo con más mayores de 65 años, solo por detrás de Japón. “Y aunque parezca que queda mucho, esa fecha está a la vuelta de la esquina desde el punto de vista de una sociedad. Por eso hay que convencer a los ciudadanos en varias fases. Primero hay que convencerles de que deben ahorrar, después de que tienen que hacerlo de forma constante y, por último, de que saquen partido a su dinero a través de la inversión”, puntualiza.
La ventaja de las alianzas
Finizens es una firma que apuesta por la gestión pasiva del patrimonio de sus clientes. ¿Y esto qué significa? La respuesta es que las decisiones de inversión no las toman personas de carne y hueso, sino una tecnología capaz de delimitar patrones de ahorro y análisis de riesgos que el mercado denomina ‘robo-advisor’ (gestores automatizados).
En España la gestión pasiva todavía es muy residual (apenas supone un 1% del mercado), pero en Estados Unidos supera ya una tercera parte del mercado, mientras que la media europea ronda el 15%. Pero desde el sector financiero creen que este tipo de programas van a estar cada vez más presentes en el mundo de la inversión.
Además de la aseguradora Caser, EVO Banco también ha firmado una alianza con Finizens para gestionar las inversiones de sus clientes. De momento, esta fintech tiene alrededor de 3.200 clientes, cuyos patrimonios van desde 100 euros hasta 1,5 millones de euros.
A pesar de que parte del sector financiero considera que este tipo de startups es una competencia directa y aprovecha el hecho de no tener la misma regulación que los bancos, son varias las entidades que defienden sus ventajas y son conscientes de que ofrecen una agilidad y una flexibilidad que les sería complicado conseguir por su tamaño y esquema operativo.
“Nosotros lo vemos como una oportunidad espectacular. La principal ventaja de sellar alianzas con empresas de este tipo es que nos permite ahorrar tiempo, lo que se traduce en un ahorro de costes. Tienen desarrollos sencillos y baratos y vamos a seguir analizando posibles alianzas”, afirma Eduardo Vioque, director de banca retail de Evo Banco.
Su teoría está en línea con la que viene defendiendo desde hace meses BBVA, que cree que la aparición de estos nuevos agentes favorece la competencia en el sector bancario. Desde Caser insisten en que la apuesta digital es una prioridad, así como democratizar el mundo de la inversión y acercarlo a todo tipo de ahorradores, incluso con un patrimonio pequeño, mientras que desde Finizens concluyen que “no sabemos si España llegará a las cifras de Estados Unidos, pero este 'modus operandi' seguirá creciendo y tendrá un futuro brillante".
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