BlackRock se suma a la lista de gigantes de la inversión que ha tenido que restringir las retiradas de los inversores de un fondo inmobiliario. La mayor gestora del mundo ha congelado los reembolsos de BlackRock UK Property Fund, un vehículo de inversión que cuenta con activos valorados en 3.500 millones de libras (casi 4.000 millones de euros al cambio actual).
La compañía ha comunicado a los clientes que va a volver a aplazar las solicitudes de reembolso, después de que el pasado septiembre las pospusiera hasta estas fechas, según publica Bloomberg. A finales del pasado verano, el fondo británico acumulaba una rentabilidad anual cercana al 12%, aunque justo en ese trimestre registró un rendimiento negativo, lastrado por la volatilidad de los mercados financieros.
Tiene sede en Jersey, está dirigido a inversores profesionales como planes de pensiones y su cartera está compuesta principalmente por activos industriales, aunque también cuenta con otros inmuebles como oficinas, viviendas, locales comerciales, y efectivo.
BlackRock no es el primer gigante de la inversión que decide limitar las retiradas de dinero de un fondo inmobiliario. A finales del año pasado ya tomaron medidas similares Starwood y Blackstone, que fue el primero en anunciarlo.
En concreto, el grupo estadounidense restringió los reembolsos de su fondo BREIT tras el aumento de las solicitudes de rescate por parte de los inversores (en noviembre solo aprobó el 43% de las solicitudes de rescate), y días más tarde Starwood hizo lo propio con su vehículo Starwood Real Estate Income Trust (SREIT), después de que las peticiones de reintegro excedieran los máximos mensuales establecidos por el vehículo inversor. Ambos están considerados como los mayores fondos inmobiliarios no cotizados del mundo, con activos bajo gestión valorados en 69.000 millones de dólares (65.756 millones de euros) en el caso de BREIT; y en 14.600 millones de dólares (13.913 millones de euros) en el de SREIT.
Conviene recordar que estos fondos de inversión inmobiliaria no negociados cuentan con límites de reembolso mensuales y trimestrales para evitar tener que liquidar cantidades considerables de activos o aumentar significativamente su apalancamiento en respuesta a potenciales elevadas solicitudes de retirada de los partícipes, como está sucediendo actualmente.
Y tampoco es la primera vez que sucede en Reino Unido. Después del referéndum en el que se impulso el Brexit, en junio de 2016, varias gestoras frenaron en seco su actividad en el mercado británico y se vieron obligadas a bloquear los reembolsos de sus fondos. Entre ellas, firmas de renombre como Standard Chartered, Aviva Investors, M&G, Columbia Threadneedle y Aberdeen AM. Entre todas gestionaban entonces alrededor de 16.000 millones de libras (unos 18.700 millones de euros al cambio actual), más de la mitad de lo que había invertido en fondos inmobiliarios en Reino Unido (unos 25.000 millones de libras).
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta