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Si debes 1.000 euros al banco, tienes un problema, pero si debes 1.000 millones de euros, el problema lo tiene el banco. Este refrán se ha convertido en la máxima del sector inmobiliario, que sobrevive paradójicamente gracias a su elevada deuda. La banca no puede dejar caer a las grandes inmobiliarias que, cuanta más deuda, mejores condiciones obtienen

Cuando la crisis comenzó, las inmobiliarias plantearon sus refinanciaciones basándose en una previsión de recuperación del mercado en 2011. Pero las ventas no terminan de llegar y las compañías siguen con dificultades, aunque la banca no puede dejarlas caer. El banco de España cifra en 180.800 millones de euros la exposición “potencialmente problemática” de la banca al sector inmobiliario

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Es el ejemplo: “si nos dejan, la empresa será viable” dijo su presidente, Fernando Martín ante la última junta de accionistas refiriéndose a los bancos. Y es que las grandes se benefician del amparo de la banca, mientras las medianas y pequeñas empresas del sector tratan de escapar de una situación que amenaza con liquidar al 60% de las compañías que se contaban en la época del boom

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