La socimi de vivienda en alquiler, Testa Residencial, está a punto de aprobar las próximas semanas una ampliación de capital de 800 millones de euros. Los bancos accionistas, Santander, BBVA y Popular, van a aprovechar para descargarse de sus activos inmobiliarios, trasladando alrededor de 4.000 viviendas a Testa para destinar al alquiler.
De las tres entidades bancarias, la que traslade el mayor número de activos será BBVA, que traspasará viviendas valoradas alrededor de 400 millones. Santander, por su parte, lo aportará un lote valorado en 350 millones y Popular, otro con inmuebles valorados en 20 millones de euros. Esta estrategia de los bancos soltar lastre inmobiliario se debe a las últimas directrices del Banco de España, que ha endurecido sus políticas y ahora obliga a la banca a devaluar sus inmuebles en cartera y aumentar las provisiones. De ahí que la banca española esté acelerando la colocación de sus activos en el mercado.
El reparto de las acciones entre las entidades bancarias, después de esta operación, cambiará sustancialmente. La participación de BBVA pasará de un 15% al 35%, prácticamente igualando la participación del Santander, que está alrededor de un 45%. Todo ello, supondrá una pérdida de la cuota de Banco Popular, que pasará a tener un 5% del reparto accionarial. Como consecuencia, este nuevo reparto diluirá la participación de los antiguos accionistas de la socimi.
Esta ampliación supondrá para las cuentas de Testa un aumento del 80% de su capital, quetras la operación contará con 1.800 millones. Entre los requisitos que ha detallado Testa para los inmuebles que reciba está que los bancos accionistas sean propietarios del 50% de los activos y así facilitar las gestiones que deriven de los alquileres.
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