Stewart wade se levanta todos los días a las 05.30 de la mañAna. Al menos tres veces por semana nada durante una hora en el océano pacífico antes de desayunar y dirigirse a su oficina situada en honolulu (hawai). Allí publica anuncios en Internet, responde al teléfono y, si surge algún posible comprador, se acerca a enseñar las casas que tiene en cartera. Una jornada agotadora para cualquiera menos para wade, que a sus 99 años presume de ser el agente inmobiliario más viejo del mundo
Su vitalidad le hace ser aún uno de los mejores vendedores de coldwell banker en eeuu: ha sido elegido como ‘agente inmobiliario del año’ en dos ocasiones (1982 y 1991) y durante más de 30 años facturando al menos un millón de dólares para su empresa de manera consecutiva
Pese a todo, wade llegó tarde al mercado inmobiliario. Antes probó como ayudante de farmacia y jardinero en su california natal, trabajos que no le acabaron de convencer. Se mudó a hawai y no vendió su primera casa hasta que ya había cumplido los 45 años. Desde entonces su carrera ha sido imparable
“he ganado más dinero con 80 años que nunca antes en mi vida”, bromea, aunque no duda en reconocer que “la salud y la familia son mucho más importantes que el dinero”. También cree que para lograr el éxito es fundamental “marcarse pequeñas metas alcanzables y no una gran objetivo que acabe frustrándote”
Quizá por eso wade considera cada día al pie del cañón como una victoria. A una edad en la que la mayoría de los estadounidenses llevan décadas jubilados o, en muchos casos, fallecidos, este entrañable ‘abuelo’ del mercado inmobiliario no duda en acudir a la oficina un mínimo de 20 horas semanales: “lo he pensado muchas veces, pero me gusta tanto el trabajo que me ha resultado imposible tomar la decisión de jubilarme”
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