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El PIB de Alemania se ha contraído un 0,1% en el segundo trimestre del año con respecto al trimestre anterior, según datos del organismo estadísticos del país (Destatis). De este modo, abre la puerta al fantasma de la recesión.

En comparación con el mismo trimestre de 2018, la economía germana creció un ligero 0,4%. Este mal comportamiento del país liderado por Angela Merkel ha lastrado el crecimiento de la zona euro, que ha registrado un aumento del PIB del 0,2% en tasa intertrimestral.

El principal causante de la caída del PIB alemán es la guerra comercial entre EEUU y China que está dañando el rendimiento de su sector exterior y de su industria manufacturera. Según reza la nota de prensa del organismo público, el sector exterior desaceleró el crecimiento económico porque las exportaciones registraron una disminución intertrimestral más fuerte que las importaciones.

En cambio, el consumo interno de los hogares ha sido la contribución positiva al PIB.

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