El crédito hipotecario gestionado por las entidades financieras españolas alcanzó en marzo los 953.418 millones de euros, un 21,7% más que en el mismo mes del año pasado, lo que supone la tasa más baja registrada desde marzo de 2003, según datos de la asociación hipotecaria española (ahe). Estos datos confirman la desaceleración del crédito hipotecario que terminó el año pasado creciendo a una tasa del 23,3%. La ahe considera que los resultados del primer trimestre confirman sus previsiones de una "moderada desaceleración" del crédito hipotecario
271 Comentarios:
La verdad, 36.000 Me parece excesivo de la noche a la mañAna. No se si se han puesto muy nerviosos o es que necesitan liquidez.
En cualquier caso yo también creo que esto solo es el principio.
Mal negocio hace aquel que firma arras o compraventa en estos momentos.
Yo lo que espero es que estas personas que esperaban a vender para que sus casas costaran más y obtener más beneficios, no monten ahora manifestaciónes (como los de los sellos) porque sabían dónde se metían. Esto no es culpa del gobierno, ni de sus vecinos sino que han entrado en un negocio y en este tipo de negocios no solo hay que saber cuando entrar sino también cuando salir.
Espero que ninguna administración pública acceda a subvenciones ni a historias de este tipo a personas hipotecadas por un bien que vale menos que su hipoteca, sobre todo porque el resto de los mortales no tenemos la culpa de su mala visión de futuro.
No con mis impuestos.
Si la que tienes no te basta para el largo plazo, vendela por 42 y vete de alquiler hasta que esto escampe.
Si no me crees, informate en este foro y otros del estilo y actúa en consecuencia.
He leído esta frase : "nos hemos especializado en sectores intensivos en mano de obra menos preparada, como la construcción o el turismo" y se me ha puesto un mal cuerpo que no vea.
De todas formas creo que la gente que opina sobre estos temas, sinceramente, no tienen ni mal remota idea de lo que ocurre en el sector empresarial y la descomunión que existe entre universidad y empresa.
Para empezar a la mayoría de los directivos de este país y en relación a los recién titulados sin experiencia el único atractivo que le puede suponer es que es un poco mas avispado que uno que no tiene experiencia, pero poco mas. Lo de que se puede ser un poco mas avispado me lo reservo, ya que vistos los niveles de endeudamiento y de vida al límite de nuestra población deja muy claro cual es el verdadero nivel de este país. ¿Qué porcentaje de ese 25% de titulados entre 25-65 años (habría que acotarlo a un tramo superior inferior) está endeudado o viviendo muy por encima de sus posibilidades?
La realidad es que se estudian carreras muertas y la potencial salida al mercado laboral depende de los contactos familiares o del círculo de confianza, realizar un master con bolsa de trabajo y cruzar los dedos para tener continuidad y tener una beca/practica y dejarse la piel para tener continuidad o bien caer en los tentáculos de una ett y mandar cvs como un loco a ver si suena la flauta.
Independientemente del numero de gente con estudios, la realidad es que la profesionalidad esta en límites bajísimos, algún que otro headhunter me ha confirmado que a la hora de seleccionar gente especialista o con conocimientos y preparación es muy difícil y cada día mas.
Debería haberse producido un cisma en el sistemas educativo hace años, por lo menos por sacar al mercado laboral algo que cumpla mínimamente las expectativas laborales, ya que cumple mas las expectativas un master de 1 año con una bolsa de trabajo de 6 meses o un año que 5 años de carrera universitaria.
En relación con el primer punto que señalaba ahora resulta que el turismo y los servicios a terceros países no requieren perfiles preparados, vaya miopía. Así nos va.
De todas formas confiemos que la crisis actúe de purga de todos estos personajes y directivos indocumentados.
Los veinteañeros tienen tanto derecho como cualquiera a querer formar una familia y tener una casa donde vivir. Yo me casé con 28 pero lo hubiese hecho con 25 si hubiese podido. Al principio alquiler y luego compra. Lo de vivir la vida hasta los 35 es un ejercicio de egoismo que a mí particularmente no me gusta nada.
De acuerdo contigo. No digo que el estado les pague nada pero tienen derecho a quere independizarse jóvenes en vez de calvos. Sólo eso.
Credit Suisse, entidad que recomienda a sus clientes que no inviertan en España por esta posible crisis del sector inmobiliario. Barrera explica que Hoy en día nuestra política exterior no es nada seria y se está observando mucha inseguridad jurídica de la que huyen los grandes capitales. Se refiere a temas escandalosos como los de Manuel Conthe, el reciéntemente dimitido presidente de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) o la Opa de Eon. Tenemos un descrédito internacional increíble así que nuestro perfil internacional está por los suelos, Argumenta. Lo de Forum y Afinsa no ha aportado tampoco nada bueno, reconoce. Completamente de acuerdo.
Sinceramente, si te piden esa cantidad a 10km del centro (supongo que a las faldas del monte Vitosha que es donde construyen residenciales de lujo) no creo que sea tan rentable. Además piensa que si lo que quieres es alquilar para de ese modo ir sacando rentabilidad te será más complicado que en pleno centro.
Yo de tí me iba a hacer un viajecito, me cogía un guia-traductor y hablaba directamente con algún constructor de allí.
Ten en cuenta que cuantos más intermediarios haya entre el que hace las casas y tú, más tendrás que pagar.
En principio yo le animaría a releer el todas las cláusulas de la hipoteca y ver si en alguno de los epígrafes tiene abierta la posibilidad de la renovación de la hipoteca sin gastos adicionales. En caso de no ser así tendrá que soportar costes de:
+Comisiones de novación
+Notaría
+Actos jurídicos documentados
En principio no deberían ponerle impedimentos para pasar a tipo fijo, salvo por problemas de liquidez (que por lo que parece no es el caso) . Lo lógico sería que tuviera una reunión con su director de oficina y vea los puntos que le informaba inicialmente
La fuente de valor por excelencia sigue siendo la actividad industrial, entendida no solo como fabricación masiva de artefactos y máquinas, sino en un sentido más amplio, que incluye la logística, los sistemas de distribución, ventas y financiación, la ingeniería y finalmente formación y reciclaje. Es la industria la que aporta tanto los productos básicos como todos esos gadgets irritantes que infestan el hogar moderno, para desesperación de las amas de casa y los sufridos padres que no saben qué hacer con todas esas consolas y fuentes de alimentación. La construcción y el turismo son actividades de naturaleza distributiva: dinero que queda inmovilizado o cambia de manos. Es la industria la que aporta las soluciones, la que genera el know-how, crea empleo estable (a pesar de los ciclos de producto cada vez más cortos) y hace brotar la auténtica riqueza a partir de factores de producción primarios como el capital y el trabajo. Con la industria se hace país. Un paseo por cualquier feria internacional sirve para comporbarlo: a los alemanes y japoneses no se les admira por la cantidad de grúas levantadas en Berlín o Tokyo, sino por sus máquinas-herramienta, su ingeniería y sus aparatos de medición. El ladrillo comienza a mostrar indicios de agotamiento. El reciénte desplome de las inmobiliarias en las bolsas resulta harto elocuente. Entretanto los ciudadanos -y lo que es peor, también la clase política- actúan como si esta prosperidad basada en las recalificaciones urbanísticas, el crédito hipotecario y la colocación de andamios fuese a durar eternamente. Tenemos por delante un complejo calendario electoral y es de temer que, como quien asiste a una pelea de gallos, obnubilados por las estridencias de una campaña permanente y la lucha gerrillera entre los partidos, nadie se dé cuenta de la gravedad de la situación hasta que ya sea tarde, con los tipos del BCE al cinco o incluso al seis por ciento y los bancos ejecutando las hipotecas: un escenario para muchos apocalíptico, pero mucho más probable de lo que pensamos. No se puede seguir perdiendo el tiempo de esta manera. Todo líder político que aspire a hacerse un lugar bajo el sol de aquí a pocos años debería comenzar desde ahora mismo a trazar una política industrial sólida y bien trabajada, que incluya no solo aspectos tecnológicos y de recursos humanos, sino también una revisión completa del sistema de valores e incentivos en el que están basadas tanto la economía como la convivencia social. Tan solo de este modo se puede llegar a paliar el impacto de un posible reventón de la burbuja inmobiliaria, o en el mejor de los casos, la resaca de eso que llaman el Aterrizaje suave.
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