La vivienda, uno de los factores clave junto al mercado del automóvil de la ecomía norteamericana, dio ayer una de arena tras una serie de buenas noticias. El ritmo de nuevas construcciones en Estados Unidos bajó un 1% en julio pese al pequeño aumento en las obras de casas unifamiliares, que fue contrarrestado por una disminución de las obras en pisos en altura, según el Departamento de Comercio. Es decir, más chalets, pero menos pisos
La tasa anual de comienzo de obras nuevas se quedó en 581.000 unidades en julio, frente a las mayores previsiones de los analistas y al repunte vivido en junio
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