La cúpula directiva y los principales accionistas de la inmobiliaria lábaro se enfrentan a una denuncia por un posible desfalco en la compañía antes de que ésta presentara el concurso de acreedores el pasado 4 de abril
La denuncia, admitida a trámite por el juzgado de instrucción número 20 de Madrid, ha sido presentada por Manuel wescenlán, ex director general de lábaro y accionista todavía de la compañía con una participación del 5,6% del capital
El juez está investigando la compra a terceros por parte de julio Mateo, presidente de la compañía, e Ignacio barco, uno de los accionistas principales, de terrenos situados en Galicia para revenderlos poco después a lábaro por más del doble, utilizando para ello sociedades interpuestas, y así obtener jugosas plusvalías personales
Las operaciones que está investigando el juez se realizaron entre finales de 2006 y finales de 2007, es decir cuando el boom inmobiliario estaba tocando a su fin
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