La audiencia provincial de Barcelona ha anulado la obligación de que habitat indemnizase con la devolución de la mitad de su inversión en concepto de daños y perjuicios a sus accionistas minoritarios que suscribieron una ampliación de capital en el 2007 para la compra de ferrovial inmobiliaria
Inversores como la familia rodés, propietaria de media planning, o isak andik, propietario de mango, suscribieron un acuerdo comprometiéndose a acudir a la ampliación de capital y aportaron avales bancarios que lo garantizaban. Pero cuando tuvo lugar la ampliación de capital, hábitat que previamente había sido valorada en 600 millones de euros, tenía fondos propios negativos
Los inversores aseguraron que hábitat actuó de forma desleal y que les ocultaron datos clave para conseguir el acuerdo. Sin embargo, la sentencia de la audiencia rechaza que hubiera engaño y señala que es la “actualización de un riesgo inherente al negocio”. Es más, la sentencia recoge que el contrato que obligaba a los inversores acudir a la ampliación de capital no incluía ninguna cláusula de salvaguarda del valor de la compañía aceptado en aquella fecha
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