El empresario murciano Trinitario Casanova, a través de Baraka -su brazo inversor-, se convirtió en el terrateniente de Valdebebas (Madrid) con la compra del último gran suelo del norte de la capital: 35.000 m2 de superficie edificable. Ahora ha traspasado esos terrenos a la joint venture creada por Gestilar y Morgan Stanley en los que se invertirán unos 100 millones para levantar tres promociones de viviendas.
Casanova adquirió en la primavera de 2016 Parque Empresarial El Olivar, sociedad de la familia Cort Lagos, quienes eran propietarios de 114.000 m2 de terrenos repartidos en ocho parcelas residenciales, y otro suelo de 46.000m2 de parcela residencial y otra comercial.
La sociedad de Cort Lagos se encontraba desde 2012 en concurso de acreedores cuando Baraka la compró, lo que llevó a Casanova a querer sacar la sociedad de esa situación. El 27 de septiembre el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid acordó la reactivación “de la sociedad disuelta Parque Empresarial del Olivar”. De esta forma, Casanova pudo empezar a negociar con mayor tranquilidad la venta de las parcelas que tenía en Valdebebas, que finalmente han acabado en manos de la joint venture que crearon hace apenas dos meses la promotora Gestilar y el banco estadounidense Morgan Stanley.
A pesar de que no ha trascendido el importe al que se ha cerrado la operación, el objetivo de los nuevos dueños de esos suelos es invertir alrededor de 100 millones de euros para promover unas 200 viviendas de obra nueva.
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