Una isla artificial de 130 hectáreas con 180 villas de lujo, hotel de cuatro estrellas, campo de golf, playa artificial o un club náutico con 76 atraques. Así es la Marina Isla Valdecañas, una urbanización de alto ‘standing’ en la provincia de Cáceres, que lleva años de pleitos entre propietarios y ecologistas. Ahora el Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación interpuesto por Ecologistas en Acción-CODA contra el auto que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, en ejecución de las sentencias que declararon nulo el Decreto 55/2007 de la Junta extremeña, y por el que se aprobaba definitivamente el Proyecto de Interés Regional promovido por Marina Isla de Valdecañas. Así, ha dictaminado la demolición de este complejo, con viviendas que han estado a la venta desde 400.000 euros.
La Marina Isla Valdecañas es una urbanización de lujo construida sobre una isla artificial en el embalse de Valdecañas, de 7.200 hectáreas, entre los pueblos de El Gordo y Berrocalejo, en la provincia de Cáceres. A una hora y media de Madrid, se empezó a construir entre 2006-2007 y desde el primer momento tuvo en contra a los ecologistas, que denunciaron su edificación en una zona de especial protección medioambiental.
Entrada viviendaidealista
Más de una década de proceso judicial
Este auto de 2020 acordaba la conservación del hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento. Ahora el Alto Tribunal anula este dictamen y acuerda todo lo contrario. El complejo deberá ser demolido como el resto de las obras e instalaciones.
El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ya declaró nulo el desarrollo en 2011, pero la Junta de Extremadura intentó respaldar este complejo de lujo cambiando la Ley de Suelo que afectaba a la zona.
En 2015, el Alto Tribunal extremeño solicitó a la Estación Biológica de Doñana, adscrita al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un informe pericial de valoración sobre el impacto medioambiental que supondría la demolición de la Marina, si era más perjudicial que mantenerla en pie, tras declarar ilegal en 2011 el proyecto que permitió levantar el 'resort'. El Alto Tribunal también sentenció en 2014 en los mismos términos que el tribunal extremeño.
Los expertos, que tardaron más de tres años y medio en redactar el informe, que no es vinculante a la sentencia que se espera en breve, afirmaron que mantener en pie el complejo era 10 veces más dañino que su demolición.
Piscina comunitariaidealista
“Nuestra recomendación es que el uso actual no debe mantenerse”, afirman los especialistas del CSIC. “El abandono de las infraestructuras sin su demolición y retirada de los escombros es una mala solución, ya que no garantizaría la eliminación total del uso humano de las infraestructuras a medio plazo”.
Tras este estudio, el TSJ de Extremadura elevó el caso al Tribunal Constitucional. Y en 2019, el TC declaró inconstitucional el cambio legislativo, lo que abría la puerta a su demolición. Pero en 2020, el propio tribunal ordenó paralizar cualquier ampliación pendiente, pero decidió que todas las edificaciones ya construidas se podían mantener, argumentando el alto coste económico que supondría su demolición y las indemnizaciones.
Ante este dictamen, asociaciones y ecologistas recurrieron la sentencia al Tribunal Supremo, que revoca la decisión del TSJ de Extremadura y obliga a proceder a la demolición, con lo que la Junta de Extremadura tendrá que asumir un coste aproximado de 34 millones de euros en los trabajos de derribo, además de las indemnizaciones a los propietarios, que compraron sus casas legalmente, y que podrían superar los 100 millones de euros.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado que su Gobierno seguirá intentando salvar el proyecto de Valdecañas y que, una vez se conozca la sentencia definitiva, lo más probable es que se presente un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Vista generalidealista
Un resort de lujo venido a menos
El resort se comercializó entre la ‘jet set’ española y por donde han aparecido nombres como Beltrán Gómez-Acebo, sobrino del rey emérito Don Juan Carlos; Jaime López-Ibor, sobrino del empresario Alberto Alcocer; José María Aznar Jr., hijo del expresidente del Gobierno, o el cantante Carlos Baute.
Muchos de ellos invirtieron más de 500.000 euros de media para comprar uno de estos chalets, que ahora se venden en idealista desde 400.000 euros, y el peligro de derribo en el horizonte. Por lo general, cuentan con 270 m2 de vivienda, en una parcela de 800 m2, tiene cinco dormitorios, cuatro baños y garaje incluido.
Además, de todo el ocio con el que cuenta la Marina, desde campo de golf, club social, restaurantes, piscina comunitaria, pista de pádel, tenis, sendas peatonales y para bicicletas, playa privada y puerto náutico. Sin embargo, las empresas encargadas de su mantenimiento y construcción entraron en concurso de acreedores tras el varapalo de 2015, y las instalaciones empiezan a estar abandonadas y deterioradas por el paso del tiempo.
Tiene un aspecto excelente. Y es un gran generador de riqueza. Entiendo que los "ecologistas" (léase comunistas mediocres envidiosos) quieran acabar con este proyecto, puesto que ellos aspiran a la desaparición de la especie humana.
1 Comentarios:
Tiene un aspecto excelente. Y es un gran generador de riqueza. Entiendo que los "ecologistas" (léase comunistas mediocres envidiosos) quieran acabar con este proyecto, puesto que ellos aspiran a la desaparición de la especie humana.
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