El alquiler de una vivienda puede generar conflictos entre propietarios e inquilinos, especialmente cuando surgen impagos o se incumplen las condiciones del contrato. Pero, ¿qué ocurre cuando el inquilino tiene hijos? La presencia de menores en el hogar puede plantear dudas legales y éticas sobre el proceso de desahucio.
El proceso de desahucio con menores en el alquiler
Independientemente de si el inquilino moroso tiene hijos o no, el primer paso a dar cuando se produce el impago es el envío de un requerimiento de pago por burofax, especificando en la comunicación el importe y el plazo para abonar la deuda. Si el arrendatario moroso sigue sin pagar una vez pasados 30 días desde la comunicación, habrá que interponer la demanda de desahucio.
Antes de poner la denuncia, siempre es aconsejable intentar solucionar la situación de forma amistosa.
¿Te pueden desahuciar con hijos del alquiler?
Sí, se puede echar a un inquilino con hijos por impago. “En principio, no debe influir que los ocupantes sean familias con niños. En la práctica, no obstante, cuando el juzgado dicta la resolución judicial, se le hace saber al arrendatario que tiene la posibilidad de acudir a los servicios sociales. Posteriormente, cuando el proceso finaliza y llega el momento de abandonar la vivienda, si hay menores se complica; tienen que acudir los servicios sociales, dotarlos de alojamiento, etc.”, explica César García, director de Acounsel Abogados.
Cuando un arrendador demanda a un inquilino por impago, el juzgado está obligado a informar a los servicios sociales. Si estos confirman que la familia es vulnerable, el desalojo se suspende hasta un mes (o tres si el propietario es una empresa). Durante ese tiempo, los servicios sociales deben ofrecer ayudas para evitar que los menores queden desprotegidos. Sin embargo, pasado ese plazo, el proceso sigue su curso y el desalojo puede llevarse a cabo.
Tener hijos no impide el desalojo, pero si la familia es considerada como vulnerable se concede un margen de tiempo adicional para buscar soluciones.
Los derechos de los inquilinos con hijos
Lo que sí influye en el proceso de desahucio es si el inquilino tiene hijos o menores a cargo y carece de ingresos suficientes. En este supuesto, estará en situación de vulnerabilidad económica, algo que puede paralizar el desalojo. Recordemos que el Gobierno prorrogó la paralización de los desahucios durante todo 2025.
Para estar en situación de vulnerabilidad hay que cumplir los siguientes requisitos:
- Haber pasado a estar en una situación de desempleo o, en caso de ser empresario o profesional, haber sufrido una pérdida sustancial de ingresos o una caída en la facturación de, al menos, el 40%.
- Que el conjunto de ingresos de la unidad familiar no supere el umbral de 3 veces el IPREM (+0,1 veces el IPREM por cada hijo o persona de la unidad familiar mayor de 65 años a cargo o +0,15 veces el IPREM en caso de familias monoparentales). Además, el límite se incrementará a 4 veces el IPREM si en la unidad familiar alguno de sus miembros tiene declarada una discapacidad superior al 33%, está en situación de dependencia o tiene una enfermedad que le incapacite permanentemente a una actividad laboral.
¿Qué pasará con los desahucios en este escenario?
En este caso, el inquilino moroso podrá solicitar la suspensión extraordinaria del desahucio. Asimismo, el procedimiento se pararía temporalmente, pausándose hasta el 31 de diciembre de 2025.
Sin embargo, en un caso en el que sí se produzca el desahucio de un inquilino con hijos, después de que el juez sea conocedor de la situación, los servicios sociales cuentan con un mes para poner a disposición del arrendatario las ayudas necesarias y ubicar a los niños. Si el arrendador es una persona jurídica, este plazo se amplía a tres meses. Después de este periodo, el desahucio continuará.
Procedimiento para desalojar a un inquilino con niños
El proceso de desahucio se inicia con una demanda de juicio verbal a la que el arrendatario puede oponerse o no. El juez dicta sentencia en el caso de que haya juicio, o decreto de archivo en el caso de que no.
Si el veredicto es favorable para el propietario, el arrendatario será condenado a desalojar la casa y se llegará al lanzamiento, momento en el que el arrendador vuelve a tener posesión de su propiedad. Si el inquilino es condenado a desalojar la vivienda y no lo hace voluntariamente, el propietario puede iniciar la fase ejecutiva, que es cuando se lleva a cabo el lanzamiento o desalojo forzoso.
Durante esta etapa del proceso, el artículo 704 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) permite solicitar una prórroga de un mes (excepcionalmente hasta dos) si la vivienda es la residencia habitual del inquilino. Sin embargo, los jueces la conceden cada vez menos, ya que consideran que el arrendatario pudo haber buscado soluciones durante la fase declarativa.
Además, en ciertos casos, el desalojo del piso puede retrasarse unos días más, por ejemplo, si la fecha está cerca del final del curso escolar, para evitar afectar a los niños en su educación. En estos casos, los jueces podrían llegar a aplazar el desahucio hasta julio (fin del curso escolar) si el arrendatario lo solicita.
¿Cuánto tarda un desahucio con niños?
El tiempo que se tarda en desahuciar a un inquilino moroso con hijos dependerá de la carga de trabajo del juzgado y de los servicios sociales. En España, de media, se tarda desde alrededor de ocho meses hasta más de un año.
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