La asimetría es una de las propiedades que caracteriza la arquitectura más vanguardista de nuestros días. Esta manera de desarrollar un edificio, permite crear volúmenes salientes y disonantes sin que por ello se rompa su estética. En ocasiones, está asimetría se concibe no solo por la creación propia del estudio de arquitectura, sino por la adecuación de la parcela donde se asienta. La Edge House es un claro ejemplo de ello. Fue diseñada sobre una parcela en forma de punta, por lo que su diseño fue desarrollado con formas asimétricas que permite adecuarse al terreno y, a su vez, muestra diferentes perspectivas desde sus vanos.
Formas asimétricas de aprovechamiento
La vivienda se ubica en Route 1066, en pleno barrio de Nieuw Sloten de Ámsterdam, la cual cuenta con una normativa urbanística con menores restricciones y donde se permite a los propietarios una mayor libertad para la construcción de sus casas, siempre que cumplan con ciertos criterios. Así, en la Edge House, el estudio de arquitectura Studio Prototype pudo proyectar una vivienda con un diseño de geometría hexagonal en el interior de una parcela triangular.
“La difícil e inusual forma de la parcela definió nuestra dirección, ya que no podíamos crear una casa rectangular estándar”, explica Jeroen Spee, cofundador del estudio junto con Jeroen Steenvoorden. El resultado fue una vivienda con una planta asimétrica que aprovecha al máximo su espacio sin complicar su distribución interior, el cual destaca por no tener apenas paredes angulares. Estos trazados asimétricos de la vivienda surgieron, según el propio estudio de arquitectura, con “la idea de seguir las líneas dinámicas de la parcela en forma de punta con diferentes lados cambiantes orientados hacia los verdes alrededores”.
Una vivienda moderna con libertad creativa
En muchas ocasiones, los clientes tienen una idea fija que quieren plasmar en su vivienda. No es el caso de la Edge House. En este ejemplo, la pareja no sabía exactamente lo que quería. Propusieron una primera idea de tener una casa de estilo ibicenco, “pero nosotros pensamos de otra manera”, dijeron en el estudio, focalizando el objetivo en resaltar las fantásticas vistas existentes hacia la vegetación de Sloten.
Con esta solución, la casa tiene un aire más moderno y útil, ya que sus exteriores combinan muros cortina acristalada con superficies de estuco, revestimientos de piedra y entramados de madera de iroko. El interior, sin embargo, tiene una mayor complejidad distributiva de lo que aparenta el exterior, donde se han buscado las largas vistas, los techos de doble altura y las claraboyas, que permiten crear un dramatismo espacial.
El interior cuenta con un núcleo central desde el cual se organizan el resto de espacios. En él se ubica la escalera, la cocina y el cuarto de baño; además, concentrar estos espacios en un solo punto libera al resto de la planta para crear espacios comunes más abiertos. Además de estas estancias, la planta baja acoge otros espacios para el descanso y la comida. Por su parte, en el piso superior se ubican los espacios más íntimos y recogidos, como el dormitorio principal y otras dos habitaciones más pequeñas donde poder instalar habitaciones para invitados o despachos.
En lo que se refiere a los acabados de los interiores, se busca la variedad más que la uniformidad. Los suelos están realizados en espiga y revestimientos de piedra que aportan un mayor grado de textura a las paredes blancas de estilo minimalista y a los detalles acristalados.
Una ayuda para acabar la casa
A mitad de la obra de la Edge House, el contratista quebró, con lo que la familia se quedó colgada, sin nadie dispuesto a terminar el trabajo. Studio Prototype fue un paso más allá del propio diseño y ayudó a sus clientes. Así lo confirmó el propio estudio: “Nosotros, como arquitectos, asumimos la responsabilidad de terminar el edificio, junto con los clientes, con todo el personal cualificado y los especialistas en acabados para ayudarnos”.
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