En prácticamente todas las épocas y sociedades, los edificios han ido cambiando sus funciones para adaptarse a las nuevas necesidades. Iglesias convertidas en bibliotecas o piscinas, fábricas en lofts, 'coworkings' o espacios culturales, o estaciones de tren en hoteles son ejemplos de cómo la arquitectura histórica, tanto aquella más monumental como la más humilde, puede reescribirse con usos contemporáneos.
En el condado de Somerset, Reino Unido, un inmueble del siglo XVI ha seguido ese mismo camino. The Wool Hall, tal como se le conoce, es un lugar que pasó de ser un centro de comercio de lana a convertirse en uno de los estudios de grabación más míticos del país, y que hoy se transforma nuevamente en una vivienda familiar con estudio privado.
De mercado de lana a templo musical
El estudio londinense Tuckey Design Studio emprendió la ambiciosa tarea de dar nueva vida a este edificio protegido de grado II situado en Beckington.
Su historia es muy singular: fue levantado en el siglo XVI como punto neurálgico del comercio de lana en Somerset; reformado a lo largo de todo ese tiempo, en la década de 1980 experimentó una metamorfosis inesperada. La banda de pop Tears for Fears lo adaptó como estudio de grabación, atrayendo después a artistas tan reconocidos como Annie Lennox, The Smiths y Van Morrison.
Esa trayectoria lo convirtió en un espacio cargado de memoria colectiva. “The Wool Hall ha sido un centro de artesanía, residencias y producción musical a lo largo de su vida, y este rico patrimonio perdura en la nueva apariencia del edificio como vivienda familiar y estudio de grabación privado”, explican desde el estudio.
El proyecto se estructuró en tres grandes fases: restauración, remodelación y reutilización adaptativa. Para el equipo, la libertad creativa fue amplia, debido al estado de deterioro del inmueble y a la falta de valor arquitectónico en algunas de sus ampliaciones más recientes. “El reto consistía en hacer que estos venerables opuestos fueran distintos por derecho propio, pero complementarios como parte de la misma vivienda familiar”.
Uniendo pasado y presente
La intervención partió de un gesto simbólico como fue mantener la fachada original del siglo XVI y situar tras ella la entrada principal de la vivienda. El nuevo acceso combina piedra, madera y cristal, y se organiza a lo largo de la característica pared en forma de Z del edificio. Una imponente escalera de triple altura marca el inicio del recorrido hacia los dormitorios, conectando de inmediato lo antiguo con lo actual.
Las estancias del salón, comedor y cocina se conservan dentro de los gruesos muros de mampostería original. Pero, para adecuarlos al uso residencial, se aplicó un aislamiento de corcho y un revestimiento de cal, que refuerza la textura artesanal del conjunto. “El interior ha sido rediseñado con líneas de visión introducidas en toda la propiedad para que las transiciones interiores sean más armoniosas”, afirma el estudio afincando en Londres.
Esas líneas de visión permiten recorrer visualmente el inmueble de lado a lado: “Las vistas diagonales a ambos lados revelan la acogedora nueva ampliación; el patio a la izquierda, y la cocina/salón y el umbral arqueado original de la sala de lana a la derecha”, añaden desde Tuckey Design Studio.
La parte trasera de la vivienda, más moderna, fue objeto de una transformación profunda. Se retiraron los falsos techos, se abrieron muros con grandes ventanales y se eliminaron añadidos sin valor para intensificar la relación con el patio y la luz natural. Sin embargo, algunos elementos de ampliaciones anteriores se conservaron, pero de forma reinterpretada, como el techo de terracota de los años 80, que se integró con un revestimiento de madera teñida de rojo, creando una conexión respetuosa, pero audaz.
De la misma manera, la fachada trasera también fue reinterpretada, volviendo “a conectar el edificio con su entorno rural, sin miedo a tener su propio carácter, pero muy respetuosa con el salón original del que surge”, afirma el estudio. En esa lógica, se añadieron materiales contemporáneos que dialogan con los históricos, reivindicando incluso aquellos que en su día fueron considerados menores.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta