A medida que nos hacemos mayores, es cada vez más importante que el cuarto de baño sea un espacio accesible, fácil de usar y duradero. Todo esto es posible sin perder de vista la estética. Sé práctico, pero, por favor, olvídate de barras feas y asientos plegables de plástico en la ducha. También es importante no esperar hasta el último minuto para reformar el baño porque habrá cosas que, con las prisas, se quedarán en el tintero. Por eso, el primer consejo es planificar siempre con antelación. En este artículo, encontrarás muchas ideas para disfrutar de un baño bonito y cómodo al tiempo.
Un suelo que no resbale es un suelo seguro
Adaptar la casa a los años que uno tiene es importante. En el baño, el suelo es fundamental: mucho más para las personas mayores, que, a veces, tienen dificultades para mantener el equilibrio, caminar o agacharse. Escoger unas baldosas resistentes al deslizamiento es clave. En España, el Código Técnico de Edificación (CTE) define y categoriza el valor de resbalabilidad de los suelos. Los de clase 1, con una resistencia al deslizamiento entre 15 y 35 (esa resistencia se mide con un péndulo sobre una escala calibrada), son aptos para el baño, aunque es mejor optar por los de clase 2 o 3, que son los que suelen instalarse en duchas, terrazas o piscinas.
Elige un inodoro suspendido
Un inodoro suspendido se puede instalar un poquito más alto para que levantarse o sentarse resulte más fácil. Para las personas con movilidad reducida crónica, o que hayan pasado por una operación de rodilla, por ejemplo, los inodoros suspendidos, que cuentan con cisternas empotradas, se pueden colocar a la altura que mejor convenga.
Cambia la bañera por un plato de ducha a ras de suelo y coloca un asiento
Este cambio es clave. El precio de cambiar bañera por ducha puede estar alrededor de los 1.800-2.000 euros, pero se evitan potenciales caídas y resbalones al salir de la ducha. Es mejor no quedarse a medias tintas instalando unas barras de apoyo o las clásicas alfombrillas de goma con ventosas, porque, al final, tampoco mejoras la usabilidad de la bañera de forma sustancial. Y siempre, siempre, coloca la ducha a ras de suelo para evitar cualquier escalón por pequeño que sea. Por otro lado, colocar un pequeño asiento plegable, o un banco de obra si el baño es grande, es también imprescindible para todos aquellos que no puedan estar mucho rato de pie.
Otros detalles importantes (y mucho)
Cuidar la altura del inodoro y el lavabo no es un detalle menor. Además, las barras de apoyo son otro detalle obvio. ¿Dónde colocarlas? Junto al inodoro y en la ducha, para poder levantarse o sujetarse, son imprescindibles. Si el baño es muy grande, se puede colocar alguna en una pared larga (además, servirá de toallero).
Otro detalle importante es que la ducha no sea fija. ¿Qué sentido tiene colocar un asiento si la ducha está a casi dos metros de altura? Es mejor que tanto el mango como el cabezal sean ajustables. Más cosas. Los grifos tradicionales pueden resultar incómodos si se tiene algún problema en las manos. Instalar unos con sensores nos facilitará la vida. Lo mismo ocurre si disfrutamos de una entrada más ancha (sobre todo personas en silla de ruedas) y una iluminación con sensores de movimiento.
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