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El campus universitario más sostenible y tecnológico del mundo es español
El nuevo campus de la Universidad Loyola/ Victor Sájara

El nuevo campus de la Universidad Loyola, situado en la localidad sevillana de Dos Hermanas, y diseñado por luis vidal + arquitectos, ha obtenido el preciado certificado LEED Platino, convirtiéndose en el primer centro universitario del mundo con este reconocimiento, al tiempo que también ocupa la primera posición como campus tecnológico integrado 5G.

 La apuesta de este despacho de arquitectos por asegurar la sostenibilidad de este complejo se ha materializado en el certificado LEED en su categoría Platino. “Desde el primer momento, y manteniéndonos fieles al ADN de luis vidal + arquitectos que vertebra todos nuestros proyectos desde su nacimiento, se adoptaron estrategias de diseño y de construcción sostenible, teniendo como criterios básicos el confort asociado a la salud y la responsabilidad medioambiental”, explica Óscar Torrejón, socio de la firma.

Para conseguirlo, a la hora de diseñar se han tenido en cuenta aspectos tan importantes como los estudios del lugar y emplazamiento, las necesidades del programa, o las distintas fases para un crecimiento futuro. “De esta forma”, comenta el arquitecto, “se abordó la propuesta mediante un diseño inteligente que tuviese en cuenta el soleamiento y la temperatura, la eficiencia en el uso del agua, la utilización responsable de la energía, el correcto uso de materiales sostenibles, el autosombreamiento y la calidad ambiental del interior del edificio, todo ello buscando siempre la innovación y el compromiso social, económico y medioambiental que hacen reconocibles los trabajos de nuestro estudio”.

En este sentido, por poner solo un ejemplo, más del 20% de los materiales del edificio provienen de usos anteriores, y más del 30% tienen extracción y producción a menos de 800 km., evitando o minorando de forma importante los perjuicios medioambientales que provoca el transporte de materiales.

Por lo que respecta al uso eficiente del agua, se ha  construido un aljibe para la implantación de un sistema de recuperación parcial de aguas grises para los baños, además de una correcta gestión del agua de lluvia en la parcela, destaca la construcción de un aljibe para la implantación de un sistema de recuperación parcial de aguas grises para el uso en inodoros, además de la correcta gestión del agua de lluvia en la parcela, cuya vegetación autóctona ya de por sí necesita un menor consumo de este recurso.

Las medidas de eficiencia energética contempladas en la Universidad Loyola cobran especial protagonismo. Ya en la fase de diseño luis vidal + arquitectos realizó un exhaustivo análisis previo de modelización energética, en el que se exploraron todas las posibles opciones para reducir las cargas energéticas del edificio y hacer de él un espacio sostenible. 

“Toda la envolvente del edificio (cubiertas, fachadas y ventanas) se han diseñado para minimizar las pérdidas energéticas excesivas. Esto, añadido a la orientación del edificio, el diseño de su envolvente textil que protege las fachadas este, oeste y sur de la incidencia solar, y a la generación propia de energía renovable mediante paneles fotovoltaicos, hacen que el edificio consuma un 40% menos de energía que un edificio similar que simplemente cumple la normativa vigente”, resume Torrejón.

El renovado campus destaca también por un aislamiento innovador, gracias a un sistema integral, denominado Gecol-KI, desarrollado por Knauf Insulation, que confiere al cerramiento un aislamiento térmico y acústico, impermeabilización al agua de lluvia y protección frente al fuego, como respuesta idónea a las exigencias del Código Técnico de Edificación. Todo ello suma para conseguir el LEED.

Para seguir la premisa del despacho, y conseguir un campus integrado sostenible y saludable, se han aplicado medidas pasivas, esto es, diseñar tomando en consideración la orientación de las piezas, su posición relativa, su geometría y volumen o su tipología, con el fin de favorecer el autosombreamiento, la ventilación cruzada y generación de corrientes, y, al tiempo, evitar tanto la acumulación excesiva de calor como las pérdidas energéticas. El coste de aplicar estas medidas, que no dejan de ser una manera inteligente de diseñar, ha sido cero.

Junto con las medidas pasivas, se han implementado también medidas activas, como la instalación de placas fotovoltaicas, sistemas de medición, grifos temporizados o el diseño del aljibe, que suponen una inversión que repercute directamente en un ahorro en la factura de la luz o del agua. 

En los tiempos de incertidumbre de crisis sanitaria que nos ha tocado vivir, una de las grandes virtudes del diseño del campus integrado de la Universidad de Loyola es su gran flexibilidad y adaptabilidad para poder afrontar cualquier reto que pudiera surgir. Después de tan solo unos meses de su inauguración, el campus ya se tuvo que enfrentar a uno de los mayores desafíos de la historia moderna: la pandemia de la Covid-19.

“Gracias a su diseño, las aulas están separadas por pasillos y pasarelas con patios interiores abiertos que ayudan a crear recorridos de un único sentido, así como sistemas de ventilación, entre otras medidas. Por eso, el campus de la Universidad Loyola se ha podido adaptar con relativa facilidad a las nuevas normativas y recomendaciones que existen para combatir la propagación del virus”, concluye el socio de luis vidal + arquitectos, Óscar Torrejón.

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