


Las cinco casas más caras a la venta en el pujante (e inaccesible) mercado inmobiliario cubano
Únicamente los ciudadanos cubanos residentes en el país que no tengan ninguna otra propiedad a su nombre pueden comprar una casa en Cuba. Eso sí, con un salario medio es de 18 dólares al mes y un coste de unos 60.000 dólares por vivienda, deberían trabajar más de 3.000 años para poder pagarla. Sólo los cubanos en el exilio pueden afrontar los entre 500.000 y 1,5 millones de dólares que cuestan las mansiones más caras de la isla.