Joaquín Pérez-Goicoechea conoce bien Kuwait y el Golfo Pérsico porque su estudio, que tiene junto a su socio Nasser Abulhasan, está especializado en esa zona. Por lo tanto, sabe bien cómo construir en climas secos y calurosos y vaticina que es algo que acabaremos haciendo en Madrid o Málaga, y en otras latitudes tórridas de la Península donde los edificios de vidrio no tienen sentido. Dice que el camino a seguir es conseguir viviendas que tengan temperaturas constantes para así además, ahorrar en energía.
Joaquín Pérez-Goicoechea nos abre las puertas de su casa y de su estudio para poder hacerle una entrevista más personal.

De no haber sido arquitecto, ¿qué le hubiera gustado ser?
Cualquier cosa creativa. La creatividad es el alma de los arquitectos, el punto clave de la vida.
¿Cuándo fundasteis el estudio?
Fundamos Agi Architects en 2006. Yo llevaba trabajando y yendo a Kuwait desde 2004, tiene un carácter completamente internacional, es decir, hay dos cabezas. Mi socio Nasser Abulhasan y yo: yo dirijo la oficina de Madrid y él la de Kuwait. Es verdad que teníamos mucho más trabajo inicialmente en Kuwait, pero poco a poco hemos ido generando un poquito más en otras partes.

¿Cómo es construir en un clima tan seco?
No hacemos elementos de vidrio porque no tiene sentido exponerte en ese clima tan seco con el vidrio, por muchas especificaciones que tenga, unas juntas perfectas… al final estás metiendo el calor en el interior. ¿Entonces, qué hacemos? Muy simple, no abrirte a esos espacios exteriores. O por ejemplo, los lucernarios, no están ninguno en horizontal sino en vertical. ¿Por qué? Porque nadie los limpia. Tan sencillo como eso. Nos protegemos mucho del clima. Hacemos mucho como la arquitectura tradicional, eso nos ha servido, tener un trasvase de conocimiento trabajamos mucho los patios…

¿Cree que este tipo de formas de construir se va a tener que acabar replicando en Madrid?
Se va a acabar replicando aquí. Yo creo que es una vuelta a la arquitectura tradicional, no estamos inventando nada, los árabes ya la hacían. Ellos se protegían de los entornos y lo que hacían era abrir patios, trabajaban con el agua, con cosas de este tipo y era mucho más fresco. Los patios andaluces por ejemplo. La diferencia de temperatura que hay a lo mejor son diez grados, la arquitectura hay que hacerla para el hombre.
¿Acabaremos, considerando el cambio climático, construyendo casas como la Rascainfiernos de Fernando Higueras?
Ese tipo de casas no sé si va a ser tan necesaria, pero sí va a ser digamos, el camino a seguir. Es verdad que Fernando Higueras tiene aparte unas condiciones de temperatura que son magníficas en el sentido que no hay una diferencia térmica del invierno al verano. Eso consigue una temperatura constante y que no haya la necesidad de aire acondicionado.

El año pasado salió publicado un libro titulado España fea, ¿tenemos aquí más construcción que arquitectura? ¿España es fea?
Creo que hay una muy buena arquitectura en España, pero síes verdad que cómo se han realizado las construcciones ha sido excesivamente agresivo. En Francia tienen un cuidado para todo lo que es protección del medio ambiente, sensibilidad hacia hacia el paisaje. Pues claro, eso te da una calidad que en muchos casos no hemos conseguido nosotros. Y es una pena. En Madrid, en cualquier sitio, hay unos desarrollos brutales y tendríamos que tener más conciencia de paisaje. Eso nos ha faltado bastante.
Díganos una ciudad que le guste o que le resulte especialmente amable para vivir.
Siempre digo que Barcelona, es como la joya que tiene el mar, la montaña. Luego, Madrid también está cogiendo un impulso, a mí es una ciudad que me gusta mucho. He vivido prácticamente toda mi vida en Madrid. Creo que es una ciudad abierta, en doble sentido, que te recibe muy bien y luego es una ciudad que tiene una estructura de ciudad muy abierta, en el sentido que puedes salir de un lado o moverte de un lado a otro de una manera bastante fácil. Bilbao creo que tiene unas condiciones muy buenas. Y Vitoria, se va a todo andando. La gente puede volver a casa cuando quiera. Tiene un anillo verde que es excepcional.
Un lugar de su casa que le guste especialmente.
El espacio donde nos encontramos ahora creo que es muy agradable, es muy silencioso. Ya veis que no hay ningún ruido y tiene también una relación muy buena entre cocina, comedor, salón.

¿Y un objeto fetiche?
La verdad es que yo no soy mucho de objetos fetiches. Podría dejar cualquier cosa.


Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta