Casas modulares

La robótica está llegando al sector de la construcción. Son muchos los proyectos que pretenden que los robots sean capaces de levantar edificios. La empresa australiana Fastbrick Robotic, por ejemplo, está desarrollando un camión que podría colocar hasta 1.000 ladrillos en 60 minutos, mientras que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha creado un robot que fabrica una cúpula de 3,5 metros de alto en 14 horas.

El gigante de Internet ha decidido comprar 300 unidades de casas prefabricadas por entre 25 y 30 millones de dólares como medida para facilitar el acceso a la vivienda a sus empleados.

El aumento de los divorcios ha propiciado que el estudio de arquitectura holandés Studio OBA haya diseñado la primera casa prefabricada que se divide en dos partes totalmente independientes. Actualmente el edificio se encuentra en fase de desarrollo, pero estará disponible a partir de 2017.

La multinacional del automóvil Toyota lleva desde hace años levantando viviendas por módulos que pueden estar montadas en la parcela en un solo día.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha sancionado con 9,3 millones de euros a seis empresas dedicadas a la fabricación, venta y alquiler de construcciones modulares por saltarse las normas de libre mercado. El organismo asegura que entre 2008 y 2013 fijaron precios, se repartieron clientes y adjudicaciones de licitaciones. Dragados, filial de ACS, es una de las firmas multadas.

Imagina vivir en una vivienda formada por módulos industrializados de hormigón armado, con  control de los sistemas de seguridad, iluminación o ahorro energética a través de una app y con un sistema de climatización con aerotermia, es decir, que no usa energía fósil, sino renovable.

Las viviendas ecoeficientes están adquiriendo cada vez más relevancia en la sociedad. La compañía modulab se dedica a la edificación industrializada con criterios de sostenibilidad y a eliminar las ideas preconcebidas que se tienen con respecto a este tipo de construcción.