Si alguna cosa mala tienen los festivales es el tema del alojamiento. Aunque estar en el meollo de la fiesta es tentador, el plan de dormir varias madrugadas en una tienda de campaña puede que te eche para atrás. Con razón, porque levantarte el domingo con la espalda hecha un siete no tiene precio. O sí, quizá por un precio razonable pagarías por una cama en condiciones y en una estructura que supere a las barras y telas de la tienda de campaña barata para festivales que guardas en el trastero.
Con la intención de aprovechar el espacio y mejorar la comodidad, un equipo de diseñadores e ingenieros belgas han desarrollado el B-AND-BEE. El invento supondrá un incremento en el presupuesto para los que duerman en el festival, pero debería situarse en coste medio entre la tienda de campaña y los hoteles de la zona.
La estructura imita un panal de abejas pero sustituye la miel por camas. Los cubículos tienen una profundidad de 1,7 metros y 1,45 de alto, mejorando probablemente las condiciones de tu tienda. El diseño permite apilar hasta cuatro filas de celdas, accediendo hasta las mas altas con una escalera metálica. Además, el invento belga incluye una lámpara en el techo, una taquilla y un enchufe, para que te olvides de esperar media hora en la puerta de los baños a que el móvil se cargue un poco.
Los responsables de la B-AND-BEE aseguran además que es mucho más sostenible que las acampadas masivas. “Los materiales usados son duraderos y ayudan a reducir la fuerte huella ecológica que los festivales tienen normalmente”, explican los belgas.
El diseño ha ganado varios premios y becas que están permitiendo la puesta en práctica del proyecto. Para su elaboración han tenido en cuenta la opinión de los campistas así como los requisitos de seguridad y exigencias impuestos desde las empresas organizadoras de festivales.
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