Con la mitad del parque de viviendas envejecido, con una antigüedad media de más de 40 años y una valoración de la eficiencia que se concentra en una etiqueta energética E, el mayor peso de la demanda de vivienda se aglutina sobre estas propiedades (39,7%), según el estudio de idealista de demanda por certificado energético de las viviendas. Aquellas con la máxima valoración se encuentran a la cola de demanda, con un 8,4% para las casas más eficientes (Letra A), un 4,6% para la etiqueta B y un 8,1% para el C, por detrás del resto de letras: G (15,4%), D (14,5%) y F (9,2%). Analizamos la demanda por provincias y capitales.