Huerto urbano

Con toda la ilusión del mundo te has remangado y te has puesto a montar tu huerto en casa. En el jardincito, en el balcón o en el alféizar de la venta, cada uno según sus posibilidades. Compraste la jardinera, la tierra, las semillas, todo... Y al cabo de unos meses todo sigue igual. No hay tomates, no hay frutos. Es importante preparar la tierra añadiendo materia orgánica, que ayudará a que las raíces agarren mejor, además que aportará nutrientes.

Los espacios verdes en casa aportan tranquilidad y bienestar. Y una solución para quienes tienen poco espacio son los huertos portátiles, que aportan un toque personal y atractivo y además pueden servir para llevar una dieta saludable. Hay modelos para el suelo, verticales y también macetas con patas, con unos precios que suelen oscilar entre 20 y 100 euros. Repasamos algunos ejemplos de pequeños huertos urbanos que hay disponibles en el mercado.

Cada vez está más de moda cultivar frutas y hortalizas en casa. El auge de los huertos urbanos ha propiciado que más personas se sumen a la ola verde, ya que no hace falta disponer de grandes superficies ni vivir en el campo. Sin embargo, ¿es posible construir un huerto como tal en mi jardín? Te lo contamos.

En el patio o en el jardín, en la terraza o en el balcón, e incluso en la cocina. Los huertos caseros son el tipo de cultivo ideal para quienes tienen poca experiencia y, por supuesto, poco espacio.

Hierbas aromáticas, lechuga, tomates o incluso fresas. Es posible cultivar verduras y frutas en casa, incluso en un pequeño apartamento ubicado en el centro de una gran ciudad.

El año que viene la compañía francesa Agripolis abrirá el huerto urbano más grande del mundo: con 14.000 m2 está situado en París donde se producirán más de 900 kilos de frutas y verduras todos los días durante la temporada alta.

Empresas como Ikea, Google o Softbank, así como los primeros espadas de Amazon o Uber se están lanzando a invertir en los huertos verticales, una forma de producir verdura en la ciudad y sin usar pesticidas. Los huertos de interior son más económicos y ofrecen una rentabilidad elevada, aunque también las inversiones en instalaciones, luces, ventilación y mano de obra son costosas.

Los tejados de los edificios suelen ser superficies desaprovechadas, aunque cada vez está más de moda utilizarlos como zonas ajardinadas o incluso como huertos urbanos. Pero, ¿se necesita algún papeleo? ¿Puede hacerse en cualquier edificio? ¿Se debe contratar a un técnico? Respondemos de forma práctica a todas estas cuestiones de la mano de un arquitecto.

La empresa griega CityCrop se suma a la agricultura ecológica con la creación de un dispositivo para instalar un huerto inteligente en casa o la oficina. Dotado de sensores, el invento permite controlar los nutrientes que necesitan las plantas y vigilar la temperatura, la humedad y la luz. Todo se maneja desde una 'app' que además proporciona consejos e información sobre el estado de los cultivos.

El barrio de Les Avanchests en la ciudad suiza de Ginebra permite tener tu propio jardín y hasta un huerto urbano.