Un estudio de la agencia inmobiliaria Benham & Reeves calcula que las viviendas en propiedad de extranjeros en Inglaterra y Gales alcanzan un valor de 78.800 millones de libras esterlinas, unos 90.500 millones de euros. Los ciudadanos de Hong Kong son los que cuentan con un mayor patrimonio residencial (10.800 millones), seguidos por los de Singapur (7.200 millones) y EEUU (5.100 millones). Otras nacionalidades de Oriente Medio, además de chinos, irlandeses o australianos aparecen en el listado.
Con la apertura de las inmobiliarias y el regreso de las visitas a las casas, dentro de las medidas de desconfinamiento en Inglaterra, el interés en comprar una vivienda ha aumentado un 20% en estas últimas semanas en comparación con el inicio de marzo, a excepción de Londres, que todavía está un 14% por debajo del promedio anual, según el portal inmobiliario Zoopla.
Hay veces en las que las cosas suceden, así sin más, y tienen un impacto mundial cambiando el escenario de juego de la noche a la mañana.
La mansión Wentworth Woodhouse está situada en South Yorkshire, en el centro de Inglaterra.
Lloyds ha anunciado que limitará la concesión de hipotecas que superen en cuatro veces el salario de la persona que la solicite.
El gobernador del banco de Inglaterra, mark carney, considera que el mercado inmobiliario es “la principal amenaza para la estabilidad financiera” del reino unido, debido al rápido incremento de precios y de la deuda privada de los compradores.
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